Phishing y estafas. Para evitar el fraude, Malena Sánchez, de la Comisión de Prevención de Fraudes de la Asociación Bancaria de Panamá, recomendó “ser precavido ante cambios repentinos en las instrucciones de pago y realizar doble verificación” en los trámites.
Estafas por donaciones, estafas por volantes de depósito alteradas, compromisos en correos empresariales y el phishing son los fraudes más comunes durante el primer trimestre del año, según explicó Malena Sánchez-Galán, presidenta de la Comisión de Prevención de Fraudes de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP).
La primera modalidad llamada estafas por donaciones se basa en solicitudes por cartas, llamadas telefónicas, redes sociales, en las que los delincuentes se hacen pasar por personas reconocidas.
Otro tipo de fraude que se mantiene activo es la estafa por volantes de depósito alteradas y consiste en la falsificación de una volante de depósito, en la que el delincuente deposita un cheque local sin fondos a una cuenta, y luego modifica la papeleta haciendo ver que el depósito se realizó en efectivo.
Existe un fraude electrónico es a través de compromisos en correos empresariales, donde el hacker interviene el correo de una entidad y actúa en nombre de ella, negociando con sus clientes hasta estafarlos.
La especialista indicó que estos delitos pueden darse por medio de robo de tarjetas, con la información de estas y llevando a cabo transacciones en sitios web no seguros.
Francisco Marcos Hermoso, fiscal de Circuito de la Sección de Atención Primaria del área Metropolitana del Ministerio Público, explicó que este delito, puede ser castigado en su modalidad simple cuatros años y en su modalidad agravada puede ser entre cinco a diez años.
Alex Neuman, experto en tecnología, recomendó a los usuarios mantener los equipos actualizados, no reutilizar las contraseñas y no aceptar información como válida si no viene de fuentes primarias comprobadas personalmente.
Phishing: fraude por correo electrónico
Una de las modalidades de fraude más comunes es el phishing. Malena Sánchez-Galán, presidenta de la Comisión de Prevención de Fraudes de la Asociación Bancaria de Panamá, dijo que “es una técnica que consiste en engañar al usuario para robarle información confidencial.
Esto se hace usualmente vía correo electrónico, donde a través de un mensaje que denota cierta urgencia, y que busca persuadir a la persona a hacer clic en un link que la lleva a una página web que simula ser la página oficial de una institución o de un negocio, cuando en realidad se trata de otro sitio.
En esa página usualmente se solicita información confidencial como datos personales, nombres de usuario, contraseñas, que luego son usados por los delincuentes”.
