«Un tribunal de Polonia ha determinado que la fiscalía había presentado pruebas contundentes de que hubo un intento de sabotaje y que la inteligencia extranjera estaba detrás de ello», dice el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radosław Sikorski
El Ministerio de Exteriores de Polonia ha ordenado este martes el cierre del consulado ruso en la ciudad polaca de Poznan tras señalar a Moscú como responsable de un intento de sabotaje contra Varsovia y sus aliados de la OTAN en el marco de la guerra de Ucrania.
El ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, ha explicado en declaraciones a la prensa que se retirarán los permisos para el funcionamiento del consulado. «Sus empleados serán considerados personas indeseables en la República de Polonia», ha agregado.
Sikorski ha detallado que la Fiscalía polaca ha presentado pruebas «contundentes» de un intento de sabotaje liderado por Rusia y ha exigido que se ponga fin a la «guerra híbrida». «En caso de continuación, nos reservamos el derecho de tomar otras medidas decisivas», ha zanjado.
Más tarde, en una entrevista con el canal de televisión TVP Info, el titular de Exteriores polaco ha asegurado que si bien no tienen previsto expulsar del país al embajador ruso, Sergei Andrev, el Gobierno no descarta esta opción.
«Si expulsamos al embajador, ellos, por supuesto, harán lo mismo. Esto no ha ocurrido todavía, pero si los actos de sabotaje continúan, no se puede descartar», ha señalado, agregando que el cierre del consulado envía una «fuerte señal» a Moscú.
Pese a las expulsiones de diplomáticos que se han dado en los últimos años y la dura postura de Polonia contra la invasión desatada el 24 de febrero de 2022 por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ambos países siguen manteniendo relaciones.