Lance Armstrong, el ciclista estadounidense, quien descrestó al mundo entero con los siete tours de Francia que ganó, terminó siendo despojado de todos sus títulos, luego de que en el 2013 confesara en una entrevista con Oprah Winfrey, tras ser acusado en 2012 por la USADA que había utilizado sustancias prohibidas a la hora de competir. Luego de esto, el ciclista ha vuelto a estar en boca de todos, pues ha sido acusado de incurrir en fraude tecnológico.
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Y es que según Jean-Pierre Verdy, antiguo jefe de la Agencia Antidopaje Francesa, «Lance Armstrong es la mayor estafa. Con complicidad a todos los niveles. Recibió un trato especial», aseguró en Le Parisien.
Verdy no paro allí y agregó: «Muchos me dijeron que no debía abordar las leyendas, que me iba a encontrar solo. Pero si las leyendas se sustentan en algo… también creo que tenía un motor en la bicicleta», pues el francés aún tiene en su cabeza cundo el oriundo del estado de Texas dejó a sus rivales regados en el camino en una etapa de montaña, algo imposible inclusive con el uso de EPO.
A partir de esto comenzaron las sospechas y el mismo Verdy sustentó el uso de un motor en la bicicleta de Armstrong al consultar con expertos: «Eran personas del medio quienes conocían bien la carrera. No fue la EPO la que marcó la diferencia», agregó el galo, quien en el 2017 ya venía sospechando sobre esto: «Ha sido en los últimos tres o cuatro años cuando he oído hablar del uso de los motores».
Las declaraciones dadas a Le Parisien, además de lo revelado por CBS en el 2016, son otra muestra del posible fraude tecnológico del estadounidense, pues según la cadena de televisión estadounidense el equipo Sky, estaba bajo investigación, pues las bicicletas de sus integrantes pesaban 800 gramos más que la de sus rivales, lo cual equivale al de un motor diminuto.
¿Cómo funciona el motor diminuto de Lance Armstrog?
Las imágenes reveladas por el cronista francés Antoine Vayer fue lo que llevó a pensar que el ciclista norteamericano se ayudaba de un motor durante las carreras de las que hizo parte, especialmente, en el Tour de Francia, pues el Armstrong siempre tocaba la parte trasera de su asiento, antes de aumentar su velocidad. Pero, ¿cómo funciona este diminuto motor?
De acuerdo a lo que se ha conocido, este tipo de dispositivos existen desde 1998, pesan unos 800 gramos, producen 500 W de potencia y se pueden ubicar dentro de la botella que llevan los ciclistas para ‘hidratarse’ o en el sillín.
Este pequeño motor tiene una forma cilíndrica y se incrustan dentro de los caños de la bicicleta. Este va conectado a los piñones de la rueda trasera y, al ser activado a través de un botón oculto, comienza a empujar los pedales, lo cual brinda una fuerza extra que le permite a los ciclistas no desgastarse tanto.
Sin embargo, tal y como lo explicó Harry Gibbings, jefe de Typhoon, empresa que fabrica este tipo de bicicletas, en una entrevista a la BBC en el 2016, «no es como ir en una moto. Necesitas trabajar duro para hacerla andar», pues la fuerza que proporciona el motor no es suficiente para que se deje de pedalear.
