La minería de criptomonedas ha sido una actividad muy popular en pandemia, por los altos precios de las principales divisas y a su gran rentabilidad. En Argentina, el bajo costo de la electricidad (principal insumo) sedujo a muchos que contaban con cierto capital para adquirir equipamiento destinado a “fabricar” divisas digitales.
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En 2022 los precios cayeron, generando que la actividad luzca menos atractiva. Algunas empresas cerraron sus puertas o apagaron las máquinas ante erogaciones que superaban lo generado. No sólo eso: Ethereum lanzó el Merge y prácticamente “mató” a la minería local.
Sin embargo, Bitcoin mantiene esta forma de recompensar a los usuarios que ofrecen sus “fierros” para validar operaciones y robustecer la red, además de que su precio avanzó 25% en lo que va del año, renovando así la esperanza en la minería.
Minería de Bitcoin: qué inversión se necesita
Pese a que los subsidios energéticos se achicaron, en Argentina aún es una actividad rentable, ya que el precio de la electricidad sigue bajo en comparación con otros países “productores” de criptomonedas:
- Argentina: u$s0,034 kW/h
- Paraguay: u$s0,054
- China: u$s0,081
- Canadá: u$s0,115
- Estados Unidos: u$s0,175
Nahuel Martínez, director de South American Miners, asegura a iProUP que “una persona que desea comenzar a minar en su hogar y busca ‘probar sin una gran inversión, puede empezar con un mínimo de entre u$s500 y u$s600“.
Claro que esto aplica a un usuario residencial con una instalación eléctrica “limitada” respecto a una configuración más profesional. En estos últimos casos, para adquirir “un equipo más eficiente, que deje cierta rentabilidad, el desembolso inicial ronda los u$s3.000”, revela Martínez.
Minería de Bitcoin: ¿es rentable en 2023?
Martínez advierte que la ganancia que se puede obtener es variable, ya que depende de:
- El equipo de minado
- El costo de producción (especialmente, la energía eléctrica)
- El precio de la criptomoneda que se minó al momento de venderse
Según el ejecutivo, “si una persona mina en su casa, la tarifa de luz seguramente sea levemente más cara que la habitual. Sin embargo, podríamos decir que, al igual que Internet y otros gastos, ya están incluidos. Es decir, el precio de Internet no variará si se mina o no. Lo único que deberá analizar es el costo de la máquina y en base a eso cuánto tardará en recuperar la inversión“.
Martínez revela que la forma más sencilla de anticipar el recupero es ver cuántos bitcoins costó el equipamiento y calcular el plazo de repago. “Vendiendo las criptomonedas mes a mes, se estima un rendimiento del 4% (del valor de la máquina) mensual en dólares. Este dato surge de comprar el equipo ahora y que el precio de bitcoin se mantenga en u$s22.000 durante 2023”, ilustra.
Respecto a la “minería hogareña”, sostiene que, con menores costos de luz o al no tener que alquilar un espacio para el minado, la recuperación de la inversión inicial demora de 12 a 18 meses.
Federico Ast, experto, director ejecutivo de Kleros, remarca a iProUP que “se debe analizar qué criptomoneda minar, si la misma sigue siendo rentable o si hay que migrar a otra”.
Minería de Bitcoin: ¿qué impuestos paga?
Argentina es uno de los países con mayor presión impositiva. Por ello, quien desee iniciarse en la minería se “topará” con la AFIP. Martínez indica que la compra de máquinas en el exterior requiere de un análisis impositivo y logístico, ya que no es lo mismo que traer un celular o una tablet.
Un equipo de minado “hogareño” cuesta a partir de los u$s600
Por ello, aconseja adquirirlos en empresas que operan en el país y con técnicos especializados. Por ejemplo, un ASIC (como se conoce a los equipos específicos para esta actividad) de la marca Bitmain se puede conseguir en el orden de los $1,6 millones.
Guillermo Navarro, socio de Bildenlex Abogados y especialista en derecho tecnológico, añade que en cuestiones legales-tributarias “el problema es que no está del todo clara la actividad y siempre hay cuestiones interpretativas”.
“El generador puede ser una empresa o una o varias personas físicas. Otra cuestión es si la actividad es organizada de manera comercial o esporádica. También si es una granja con contratos o rings de minería que administra un tercero”, detalla. Así, quienes se dediquen a la minería cripto deberán abonar en concepto de impuestos:
- Ganancias: se deberá declarar como ingresos el valor de las monedas recibidas y el precio de venta. En ambos casos, la renta quedará gravada por alícuotas del 5 al 35%
- IVA: la actividad está exenta porque la blockchain que se mina no podría situarse en Argentina y las criptomonedas son bienes intangibles
- Monotributo: el minero “hogareño” sólo podrá adherirse si cumple con los límites de facturación y consumo energético del régimen simplificado.
- Ingresos Brutos: algunas provincias ya incluyeron a la actividad en sus códigos tributarios, como Buenos Aires, Córdoba, Catamarca, Tucumán y Neuquén, con alícuotas del 0,25% al 7%
“El aspecto principal es declarar estos ingresos para usarlos para otras actividades como la compra de elementos para su negocio o mejora en los equipos”, declara.
El experto sostiene que la persona que sea habitualista y desarrolle una actividad comercial –por ende, generadora de ingresos– deberá justificar el origen de los fondos.
Si bien no hay una categoría específica para la “minería cripto” dentro de las opciones que ofrece la AFIP, las más usadas son “Servicios de informática n.c.p”, “Actividades conexas al procesamiento y hospedaje de datos n.c.p.” y “Procesamiento de datos”.
Los expertos calculan que la inversión en un equipo de minería ronda los 18 meses
Por lo tanto, concluye Navarro, es ideal que quien se inicie tenga asesoramiento legal y tributario para analizar todas las variables y que el emprendimiento no se convierta en un dolor de cabeza.
