Reguladores creen que American Express habría usado técnicas engañosas para la venta de sus tarjetas de crédito empresariales en el pasado. Se espera que la investigación contra American Express también determine si sus supuestas acciones lastimaron a los consumidores. En su momento, la compañía financiera aseguró que tenía una serie de controles y balances robusto que permitía detectar estos incidentes. A la vez, reconoció que se habían observado algunos casos desagradables, pero que serían atendidos de forma rápida y acorde.
Antilavadodedinero / Merca20
En los últimos meses, parece que la atención de las autoridades de Estados Unidos (EEUU), al menos en lo que se refiere a prácticas de negocio, ha estado en las Big Tech. Tiene sentido, ya que hay preocupaciones muy reales sobre sus posibles hábitos anti-competitivos a lo largo de los años.
Sin embargo, hay otras industrias que también han logrado atraer la atención de los reguladores, como la bancaria. Y de acuerdo con Reuters, específicamente American Express.
La agencia reporta que investigadores federales habrían empezado una investigación contra la compañía financiera. El proceso no ha sido dado a conocer oficialmente por las agencias de gobierno ni por la compañía. De hecho, según Reuters, American Express no había emitido, al mediodía, todavía una declaración sobre el supuesto proceso. El reporte parte de datos que fueron dados a conocer al Wall Street Journal por fuentes internas que son cercanas al tema.
Concretamente se está examinando cómo American Express vendía sus tarjetas de crédito para negocios y empresarios. Previos reportes del WSJ sugieren que personal de la marca habrían forzado o engañado a los dueños de empresas a aceptar sus servicios. Esto, solo con el objetivo de aumentar sus propios números de venta. Aparte de emitir cuentas no solicitadas, habrían descrito beneficios o comisiones equivocadamente para hacer más atractiva la oferta.
Un problema de marca para American Express
La investigación de EEUU estaría siendo realizada tanto por el Departamento del Tesoro como por la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos.
Buscan determinar si los reportes iniciales del WSJ son reales, así como hallar qué empleados de American Express están involucrados en el escándalo. También se intentaría confirmar si algún directivo de más alto nivel propiciaba o se hacía de la vista gorda ante estas tácticas agresivas y engañosas.