¿Por qué el año 2024 será sólo para las ‘criptofuertes’?

La industria cripto ha tenido un par de años para el olvido, sobre todo con la caída en desgracia de los que, posiblemente, eran sus dos mayores exponentes. Mientras que el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, fue encontrado culpable de fraude y lavado de dinero y espera su condena en prisión, el CEO de Binance, Changpeng Zhao (CZ) se declaraba culpable de los mismos delitos en Estados Unidos y se apartaba del cargo, esperando una sentencia que podría llegar en febrero de 2024.

Con dos heridas casi mortales en tan corto tiempo, no sería descabellado pensar que las criptomonedas estarían en plena etapa de agonía ante la desconfianza que empieza a proliferar entre sus usuarios. Por ejemplo, los retiros masivos de capital de Binance ascendían a casi US$1.000 millones a los pocos días del retiro de CZ. Pero, hay señales que hacen pensar que 2024 va a tener una tendencia alcista. 

La primera es la temporalidad: las cripto llevan dos años de un bear market, o mercado a la baja, que podría calificarse como el más largo en la historia de Bitcoin, pues ha durado más de 500 días. Esto hace pensar que el precio base, que estaba entre US$16.500 y US$17.000, ya es historia del pasado y no se ven razones, tanto fundamentales como técnicas, que generen una corrección igualmente cercana. 

El segundo elemento es de corto plazo y apunta a la expectativa de aprobaciones de los fondos cotizados en bolsa (ETF), que permiten inyectar capital a la cantidad de bitcoins que requieran los fondos de inversión, ya que la multinacional estadounidense Blackrock anunció una inyección de más de US$15.000 millones en los próximos años para bitcoin, lo cual genera una expectativa de demanda que en el corto plazo se va a ver en el precio. 

“Muy pronto se espera que ya no haya razones para que la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) no apruebe esos ETF, pues nos dan una tendencia al alza, que sabemos que fundamentalmente no es lo más importante de Bitcoin, pero que de cara al corto plazo siempre es relevante”, dijo a Forbes el country manager de Buda.com en Colombia, Alejandro Beltrán.

Un tercer factor que juega a favor es la temporalidad de los bull market, o mercado al alza, que se darían cada cuatro años desde la creación de Bitcoin en 2008: el primero llegó en 2012, el segundo en 2016 y el tercero en 2020. Este último generó una valorización que se alargó hasta 2021 y llevó a esta criptomoneda a valer unos US$69.000.

Finalmente, los marcos regulatorios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial han llamado la atención a más de 75 países para que comiencen a regular los servicios asociados a la tecnología. Esto permite asegurar que 2024 va a dar paso a que grandes inversionistas, tanto de Wall Street como de gran parte de los mercados emergentes, también tengan un marco regulatorio mucho más claro y contundente, atrayendo así el interés de nuevos jugadores. 

Sobre qué tanto podemos aprovechar esa tendencia en Colombia, teniendo en cuenta que la ley cripto todavía tiene mucha incertidumbre alrededor, Beltrán sostuvo que depende mucho del tipo de riesgo que quiere asumir un inversionista, sobre todo si está en etapa temprana o madura. Para los primeros, lo más recomendable es entrar a través de un exchange, billetera digital o mecanismos P2P y usarlos solo como tecnología de ahorro. En cuanto a los segundos, llamó la atención sobre ser cuidadosos a la hora de elegir plataformas para acceder a oportunidades de valorización, que hoy están en máximos de US$38.000.

Por su parte, la jefe de investigaciones de Chainalysis, Kim Grauer, explicó a Forbes que, en la medida en que las criptomonedas sigan generalizándose en América Latina, un giro hacia un mercado alcista sostenido podría conducir a cambios significativos en el bienestar económico de los participantes del mercado en la región.

Esto es importante si se tiene en cuenta que América Latina representa 17% de la participación del mercado cripto en el mundo, creciendo en los dos últimos años en un 72% del volumen de transacciones: la confianza y las proyecciones de una región estable se traducen en un terreno fértil para la adopción masiva de los usuarios. 

Incluso, pese a los golpes que ha sufrido la industria, la región se ha mantenido estable en estos últimos meses, constituyendo un activo valioso que, en un bull market, podría ser un factor determinante en el crecimiento sostenible del portafolio de servicios financieros que ofrecen las criptomonedas, de acuerdo con el business operating manager de Bitso para Colombia, Fabián Vidal. 

También hay que tener en cuenta que las criptomonedas, en particular las stablecoins, han demostrado ser una buena protección contra la inflación, al actuar como refugio de valor frente a la volatilidad económica, especialmente en países donde los precios cambian rápidamente, como Venezuela y Argentina. A juicio de Krauer, si los mercados de activos digitales continúan madurando y las condiciones macroeconómicas siguen siendo relativamente malas, es probable que cada vez más personas pasen a participar en la criptoeconomía.

Ante dicha vocación de ‘refugio’, un escenario alcista podría dar mayor impulso a alternativas como las criptoremesas, más aún cuando son realizadas a través de stablecoins, pues la proyección del Bitcoin no influiría directamente en su desarrollo. Con un mercado alcista fortaleciendo la tendencia de adopción, Vidal señaló que aumentará la confianza bajo el modelo de las criptomonedas como un instrumento financiero cotidiano. Este argumento viene con conocimiento de causa, pues Bitso procesó hasta US$3.300 millones en transferencias internacionales de EE.UU. a México en 2022, que representan 5,4% del mercado total.

Los países de América Latina tienen una buena base para ese ascenso gracias a una ventaja competitiva clave, y es que cuenta con una población tecnológicamente avanzada en la que cinco de cada diez consumidores han realizado una transacción con criptoactivos y uno de cada tres ha realizado pagos cotidianos con stablecoins. 

Este diagnóstico permite pensar en el potencial del crecimiento en las regiones con macroeconomías variables, que suelen considerarse idóneas para la adopción cripto basada en monedas estables ¿El secreto? Según los expertos consultados por Forbes, es ofrecer un portafolio que esté a favor del usuario y cuide sus intereses de cada aspecto, sobre todo cuando los líderes de la industria puedan estar en apuros.

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