Ismael ‘el Mayo’ Zambada, el cofundador del poderoso Cartel de Sinaloa y capo del narcotráfico más buscado por Estados Unidos, se presentó este jueves ante una jueza federal en Texas para una audiencia de procedimiento en silla de ruedas y con un suéter con el mensaje “Carpe Diem” (vive el momento, en latín).
Zambada pudo ser visto en esta breve audiencia una semana después de haber sido detenido en la ciudad fronteriza de El Paso tras volar desde México, supuestamente engañado y traicionado por Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán.
En una breve sesión, que se prolongó por menos de 10 minutos, Zambada, de 76 años y prófugo de la Justicia hasta su arresto la semana pasada, escuchó a la jueza federal Kathlee Cardone dar una actualización sobre su caso a sus abogados y los abogados del Gobierno.
Un ‘Mayo’ Zambada muy silencioso
Las únicas palabras que pronunció durante la audiencia fueron “sí”, en español, a una pregunta de la magistrada sobre si era consciente del conflicto de intereses de su abogado, que representó en el pasado a su hijo ‘Vicentillo’ Zambada, quien fue condenado a 15 años en EE.UU. en 2019 y liberado tras colaborar con la Fiscalía en el caso contra ‘el Chapo’.
La magistrada programó la siguiente audiencia para el caso el próximo 9 de septiembre en El Paso.
Zambada enfrenta una treintena de cargos en Texas por delitos relacionados con el narcotráfico y el lavado de dinero.
En la sesión, Zambada solo habló una vez y fue para decir “sí”, en respuesta a una pregunta de la jueza sobre los “conflictos de intereses” de su representación legal.
La magistrada recordó que el abogado, Frank Pérez, formó parte de la defensa del hijo del ‘Mayo’, Jesús Vicente Zambada, en Illinois (EE.UU.), y le preguntó directamente si conocía ese “conflicto” y si estaba de acuerdo con ello.
El hijo de Zambada fue liberado por las autoridades de Estados Unidos después de haber sido condenado a 15 años de cárcel en 2019 y, según medios estadounidenses, está ahora bajo un programa de protección de testigos.
Débil, delgado y pálido
El Mayo, un poderoso narcotraficante que nunca ha sido arrestado a pesar de ser considerado uno de los hombres más buscados de la DEA por décadas, se vio delgado y débil durante la audiencia de hoy.
Cuando todos los presentes en la sala de la corte federal se levantaron al entrar la jueza Cardone, Zambada le tocó el brazo a su abogado haciendo un gesto para que lo ayudara a levantarse de la silla de ruedas, pero no lo consiguió.
El Mayo estuvo casi toda la audiencia con los brazos apoyados sobre las agarraderas laterales de la silla. Tenía el rostro pálido, con los cachetes caídos, escaso pelo en la cabeza de color negro artificial, y un pequeño bigote marrón.
La zona reservada para la audiencia de la corte, estaba repleta de periodistas latinoamericanos y estadounidenses, y en la zona reservada para la familia se sentaron cuatro hombres y dos mujeres.
La entrada a la sala estuvo custodiada por un puñado de agentes del servicio de alguaciles de EE.UU, que revisaron las pertenencias de todos los asistentes y estuvieron inspeccionando los alrededores del edificio de la corte con perros durante la mañana.
Un arresto lleno de incógnitas
El Mayo fue capturado el 25 de julio al descender de una avioneta en un aeropuerto regional a las afueras de El Paso.
Con él viajaba Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de del Chapo, su antiguo socio quien ahora cumple una condena de cadena perpetua.
Guzmán López, aliás ‘El Guero’, fue trasladado a Chicago donde se declaró ayer no culpable de los delitos de narcotráfico por los que se le imputan.
Las circunstancias del arresto de El Mayo, quien había logrado evadir las autoridades por décadas, están llenas de incógnitas.
Su abogado en Texas, Frank Pérez, señaló en declaraciones a EFE que el Mayo llegó a Estados Unidos “en contra de su voluntad”.
Y es que, según filtraciones a medios estadounidenses, Guzmán López lo llevó engañado a Estados Unidos para beneficiar a su hermano Ovidio Guzmán, extraditado a territorio estadounidense en septiembre del año pasado.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos, que presentó el arresto de Zamabada y de Guzmán López como un golpe a los carteles del narcotráfico, ha declinado dar más información sobre este caso.