Por qué el narcotraficante «El Inglés» cayó en su propia trampa

Un hombre que operaba una red de lavado de dinero para los carteles de narcotráfico cayó en su propio engaño: tras intentar robarle a la DEA, su deslealtad le costó años de prisión

El mundo del narcotráfico es complejo y lleno de sorpresas, y este caso no es la excepción. La DEA, la agencia federal estadounidense que combate el tráfico de drogas, se topó con una red de lavado de dinero que operaba a gran escala, con conexiones en Estados Unidos, México y Europa.

Daniel Shaun Zilke, alias «El Inglés», era el cerebro detrás de esta operación, moviendo millones de dólares para los carteles, pero su ambición lo llevó a un error fatal.

Zilke, un hombre de 49 años con amplia experiencia en el manejo de dinero sucio, logró convencer a un agente encubierto de la DEA para que le ayudara a mover grandes cantidades de dinero en efectivo. El plan era utilizar cuentas bancarias de empresas fachada y una supuesta organización benéfica, la Peace Through Water Foundation, para lavar los fondos. El esquema funcionó durante años, pero la avaricia de Zilke lo llevó a intentar un movimiento audaz: robarle a la DEA.

En un giro inesperado de la trama, Zilke se convirtió en colaborador de la DEA, ofreciendo información sobre la red de lavado de dinero que había ayudado a construir. Como parte del acuerdo, la DEA le entregó $200,000 dólares en efectivo para que se los diera a un asociado, Jeffrey Mark Thompson, con la intención de que este los blanqueara a través de sus cuentas bancarias. Sin embargo, Zilke, en un acto de deslealtad, regresó a la casa de Thompson y se apropió de $150,000 dólares sin informar a la DEA.

Su engaño se descubrió y Zilke fue detenido. En diciembre de 2023, se declaró culpable de varios delitos, incluyendo conspiración para ayudar a la distribución de drogas, conspiración para lavar dinero y obstrucción de la justicia, por intentar ocultar el robo de los fondos de la DEAZilke fue sentenciado a 87 meses de prisión federal, multado con $50,000 dólares y ordenado a pagar $150,000 dólares en restitución a la DEA.

Este caso demuestra la complejidad del mundo del narcotráfico y la forma en que los individuos pueden intentar manipular el sistema para obtener beneficios personales. La DEA continúa luchando contra el crimen organizado, y la condena de Zilke sirve como un recordatorio de que la justicia prevalecerá, incluso en los casos más complejos.

okdiario

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