El presidente de Angola, Joao Lourenco, despidió a Isabel Dos Santos, hija de su predecesor de su influyente cargo como jefa de la petrolera estatal Sonangol, dijo la presidencia en un comunicado.
Antilavadodedinero / Reuters
Ocho directivos de la importante empresa fueron removidos de sus cargos, y en el decreto presidencial se nombran sus reemplazos de inmediato.
“Bajo las facultades que le confiere la constitución, el presidente (…) ha decidido relevar a los siguientes directores que integran el directorio de Sonangol”, dijo el comunicado, que nombra a la hija del ex presidente José Eduardo dos Santos, Isabel,
La hija mayor de Dos Santos, Isabel, de 44 años, es la mujer más rica de África y hasta hoy presidenta de la petrolera estatal Sonangol, en un país donde el crudo representa más del 90 por ciento de las exportaciones. Su hermano, José Filomeno, de 39 años, es el jefe del fondo soberano de riqueza de Angola de $ 5 mil millones.
Ahora, explica la agencia Bloomberg, los dos hijos más prominentes del clan Dos Santos han sido criticados por actuar como barreras a las reformas debido a la gran influencia que ejercen sobre la tercera economía del África subsahariana.
En la página oficial de la empresa, todavía aparece la hija del ex presidente como la presidenta de Sonangol. Ya la prensa internacional había destacado que los hijos del ex presidente angoleño José Eduardo dos Santos enfrentan en el país una creciente presión para renunciar a sus puestos. El nuevo mandatario tomó el poder hace dos meses después del primer cambio de liderazgo en el segundo mayor productor de petróleo de África en casi cuatro décadas.
Desde que reemplazó a Dos Santos al frente de Angola en septiembre, Joao Lourenco, de 63 años, despidió al gobernador del banco central, al director de la empresa de diamantes Endiama y a los consejos de administración de las tres compañías de medios estatales.
En su discurso del estado de la unión el 16 de octubre, Lourenco prometió luchar contra la corrupción y poner fin a los monopolios en el sector del cemento.
El esposo de Isabel, Sindika Dokolo, es el presidente de una de las mayores fábricas de cemento de Angola.
Lourenco también nombró a Carlos Saturnino, quien fue despedido de Sonangol por Dos Santos el año pasado, como su secretario de estado para el petróleo, lo que lo puso a cargo de una revisión de 30 días de la industria.
En el parlamento de Angola, la fracción legislativa de la UNITA había pedido la creación de una comisión que investigara la corrupción en el Fondo Soberano, que dirige el hijo del ex mandatario.
Sonangol y Unitel, las empresas de Isabel
Además de su trabajo en Sonangol, Isabel dos Santos también controla Unitel, la mayor compañía de telefonía móvil de Angola. Es propietaria de Candando, una cadena de supermercados, tiene participaciones en los prestamistas angoleños Banco BIC y BFA y en varias empresas en Portugal. Su hermano, José Filomeno, también ha sido criticado por la forma en que ha manejado el fondo soberano de riqueza de Angola.
Isabel dos Santos, cuyo mandato al frente de Sonangol debió finalizar en 2020, dijo en una entrevista el 19 de octubre que el trabajo para reestructurar la compañía petrolera podría no terminar bajo su supervisión.
Ella no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios. La pregunta ahora es si Lourenco puede impulsar nuevas reglas para abrir una economía hasta ahora dominada por la familia Dos Santos y sus aliados.
Angola está luchando por recuperarse de una caída en los precios del crudo y el impacto de una guerra civil que terminó en 2002. Después de expandirse durante 14 años consecutivos, la economía registró un crecimiento cero el año pasado en un país donde más de un tercio de la población de 27 millones de vidas con menos de $ 2 por día, según el Banco Mundial.
