En los últimos años, el uso del dinero en efectivo ha ido perdiendo terreno frente a las transacciones electrónicas, ya sea a través de billeteras virtuales o transferencias bancarias. Sin embargo, es crucial tener en cuenta los límites establecidos por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que supervisa las transferencias que superan los 125 mil pesos.
Los controles se inician desde el momento en que se realizan las transferencias, ya sea desde los cajeros automáticos o a través del Home Banking.
En este último caso, el umbral se eleva a 250 mil pesos, según lo establecido por el Banco Central de la República Argentina.
La AFIP no solo supervisa las transferencias que superan los 125.000 pesos, sino que también notifica e investiga su origen y destino. Según expertos, la atención puede centrarse más en la persona que recibe el dinero que en la que lo envía.
Existen casos en los que una persona designa a otra para realizar pagos de impuestos o servicios, y luego le transfiere la parte correspondiente. Estas transferencias pueden llamar la atención de la AFIP, que buscará determinar la razón detrás del movimiento de fondos.
La supervisión de la AFIP tiene como objetivo principal evitar el fraude fiscal y el lavado de dinero. En este sentido, las transferencias bancarias son una fuente de información crucial para detectar posibles irregularidades en las finanzas de los contribuyentes.
La AFIP supervisa las transferencias bancarias que superan ciertos montos con el objetivo de prevenir el fraude fiscal y el lavado de dinero
Además de los montos mencionados, existen otras situaciones que pueden llamar la atención de la AFIP, como la frecuencia de las transferencias o la relación entre el remitente y el destinatario del dinero. Es importante recordar que estas medidas buscan garantizar la transparencia y la legalidad en las operaciones financieras.
Qué pasa si AFIP detecta una irregularidad
En caso de que la AFIP detecte alguna irregularidad, puede iniciar una investigación para determinar si se trata de una operación legítima o si hay motivos para sospechar de evasión fiscal o actividades ilícitas.
Es fundamental que los contribuyentes estén al tanto de estos controles y cumplan con las normativas fiscales establecidas. De lo contrario, podrían enfrentar sanciones económicas e incluso acciones legales por parte de la AFIP.
Ante esta situación, muchos usuarios optan por utilizar medios de pago electrónicos para evitar posibles inconvenientes con la AFIP. Las billeteras virtuales y las tarjetas de débito y crédito se han vuelto cada vez más populares, ofreciendo una forma rápida y segura de realizar transacciones sin necesidad de utilizar efectivo.
Sin embargo, es importante recordar que todas las operaciones financieras están sujetas a la supervisión y regulación de las autoridades correspondientes, y que el cumplimiento de las normativas fiscales es responsabilidad de cada contribuyente.