Los opioides sintéticos denominados nitazenos contienen isotonitazeno, protonitazeno, metonitazeno y etonitazeno, por lo que son considerados altamente potentes y peligrosos, por lo que su consumo causa preocupación en EE. UU. y Europa.
Dichas sustancias son poco conocidas, pero extremadamente peligrosas, incluso, han sido vinculadas a más de 200 muertes en Europa y Norteamérica desde 2019, incluyendo 11 en Colorado, EE. UU. desde 2021.
Se sabe que los nitazenos fueron desarrollados en 1950 por la empresa farmacéutica suiza CIBA, pero nunca fueron aprobados para uso médico en humanos y en 2019 resurgieron como drogas callejeras.
Desde entonces, se han detectado varias formas de nitazenos en polvo y pastillas en EE. UU., donde son mezclados con heroína y fentanilo.
Los opioides sintéticos denominados nitazenos contienen isotonitazeno, protonitazeno, metonitazeno y etonitazeno, por lo que son considerados altamente potentes y peligrosos, por lo que su consumo causa preocupación en EE. UU. y Europa.
Dichas sustancias son poco conocidas, pero extremadamente peligrosas, incluso, han sido vinculadas a más de 200 muertes en Europa y Norteamérica desde 2019, incluyendo 11 en Colorado, EE. UU. desde 2021.
Se sabe que los nitazenos fueron desarrollados en 1950 por la empresa farmacéutica suiza CIBA, pero nunca fueron aprobados para uso médico en humanos y en 2019 resurgieron como drogas callejeras.
Desde entonces, se han detectado varias formas de nitazenos en polvo y pastillas en EE. UU., donde son mezclados con heroína y fentanilo.
Los nitazenos podrían acabar con una persona en muy poco tiempo, según consideran expertos.
Es el caso de Christopher Holstege, profesor de medicina de urgencias y pediatría en la Universidad de Virginia, quien explicó por qué los nitazenos son tan mortales.
Se sabe que estos opioides sintéticos son altamente potentes (40 veces más que el fentanilo) y que aún no han sido sometidos a ensayos clínicos.
Algunos de ellos podrían ser cientos o miles de veces más potentes que la morfina, lo que los convierte en un riesgo significativo para la salud pública.
Los síntomas de una sobredosis de nitazenos son similares a los de otros opiáceos y pueden incluir pupilas dilatadas, ralentización del sistema respiratorio y nervioso central, lo que puede llevar a la muerte.
La naloxona, también conocida como Narcan, puede contrarrestar los efectos de la sobredosis, pero pueden ser necesarias dosis altas debido a la extrema potencia de los nitazenos.
El resurgimiento de los nitazenos representa un grave riesgo para la salud pública, ya que son extremadamente potentes y difíciles de detectar, se informó.
Además, las autoridades señalan que es fundamental aumentar la conciencia sobre estos compuestos entre los profesionales médicos y el público en general, así como tomar medidas para prevenir su distribución y consumo ilícitos.