La creciente digitalización de la economía y la agudización de las tensiones geopolíticas están aumentando el riesgo de sufrir ciberataques, sobre todo en las instituciones financieras, según advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
- La frecuencia y sofisticación de los ciberataques financieros subraya la necesidad de que las empresas adopten medidas de protección avanzadas para evitar la exposición de datos sensibles, la interrupción de sus operaciones y graves consecuencias económicas.
- Implementar un plan de seguridad sólido no sólo protegerá tus activos financieros, también salvaguardará la confianza de tus clientes, inversores y socios, fortaleciendo además tu posición en el mercado.
El número de ciberataques prácticamente se ha duplicado desde antes de la pandemia, de acuerdo con “Global Financial Stability Report”. El sector financiero es uno de los más expuestos: casi una quinta parte de todos los incidentes afectan a este tipo de entidades. Si esas violaciones informáticas adquieren un carácter sistémico, podrían representar una gran amenaza para la estabilidad macrofinanciera, además de inutilizar servicios críticos y afectar considerablemente el funcionamiento empresarial.
El impacto en las empresas de los ciberataques a instituciones financieras
El sector financiero gestiona datos sensibles, por lo que suele estar en la diana de los ciberdelincuentes, en especial los bancos, que son el objetivo más frecuente. Como resultado, las empresas reportan pérdidas directas significativas: un total de 2.500 millones de dólares desde el año 2020, según el citado informe. Estos son los principales daños que pueden ocasionar los ciberataques:
- Interrupción de los servicios financieros. Los ciberataques pueden afectar a los servicios bancarios, restringiendo el acceso de las empresas a sus cuentas e impidiéndoles realizar transacciones, pagos o acceder a sus fondos.
- Robo de datos confidenciales. Con su consecuente exposición y el riesgo de que se utilicen para cometer fraudes o suplantaciones de identidad. Los ciberdelincuentes pueden apropiarse de la información de cuentas bancarias y números de tarjetas de crédito, así como de los datos personales de empleados y clientes.
- Afectación de la operatividad. Sobre todo, si las empresas tienen problemas para pagar a sus proveedores y empleados, lo que podría interrumpir la cadena de suministro y provocar retrasos en la entrega de productos o servicios.
- Interrupción de las relaciones comerciales. Fundamentalmente debido a las dificultades del negocio para cumplir con sus compromisos. Los proveedores y clientes podrían perder la confianza y buscar alternativas más seguras para satisfacer sus necesidades.
- Daño reputacional. Dado en gran medida por la publicidad adversa que genera este tipo de incidentes y las dudas que despierta sobre la seguridad de las operaciones empresariales, lo que puede terminar dañando de manera colateral la imagen pública de la marca.
En resumen, las empresas pueden sufrir un golpe económico importante, no solo debido a la pérdida de fondos o la interrupción de su actividad habitual, sino también por los sobrecostes si debe contratar servicios alternativos, pagar penalizaciones por los retrasos o exponerse a demandas judiciales de los clientes afectados.
¿Cuáles son los problemas de seguridad informática que más preocupan a las empresas en España? El 18,5% consulta casos de phishing, el 11,4% fraudes con el email empresarial y el 14,3% casos de suplantación de identidad, de acuerdo con INCIBE.
7 medidas de protección contra los ciberataques que debes tomar en tu pyme
Aunque las entidades bancarias estén en el punto de mira, las empresas tampoco se salvan de los ciberataques. INCIBE señaló que a lo largo de 2023 los incidentes de ciberseguridad aumentaron un 24% con respecto a 2022. Gestionaron más de 22.000 casos solo en las empresas, por lo que es fundamental que también tomes medidas para proteger tus datos y operaciones.
Para proteger tu empresa, ten en cuenta estas 7 medidas para prevenir los ciberataques y estar mejor preparado para afrontarlos:
1. Formar al personal
Si quieres proteger las transacciones comerciales, debes enseñar a tus empleados prácticas seguras para gestionar los datos sensibles y cumplir normativas como el GDPR. Deben comprender la importancia de la seguridad informática y los riesgos potenciales a los que se enfrenta la organización.
2. Mantener el software actualizado
Los desarrolladores lanzan continuamente nuevas actualizaciones y parches que mejoran la seguridad de sus programas, en especial los antivirus, antimalware y cortafuegos, así que asegúrate de actualizar tu software con frecuencia. Asimismo, mantente al tanto de las nuevas tendencias y amenazas emergentes en materia de ciberseguridad para que puedas mejorar y adaptar tus medidas a las necesidades de tu empresa y los cambios en el sector tecnológico.
3. Establecer políticas y procedimientos de seguridad
Que impliquen tanto el uso de contraseñas robustas como la implementación de software de detección de ataques que monitoreen continuamente la actividad y emitan alertas tempranas de intrusión para que puedas responder a las amenazas en tiempo real.
4. Reforzar la seguridad de las redes y el acceso remoto
Sobre todo, si has implantado la modalidad de teletrabajo. Utiliza solo conexiones seguras y cifradas para acceder a tus sistemas empresariales y no olvides configurar redes wifi con autenticación debidamente protegidas con contraseñas fuertes.
5. Implementar un sistema de control de acceso y privilegios de usuario
Contar con una tecnología de autenticación multifactor para gestionar el acceso a sistemas críticos disminuirá el riesgo de que estos se vean comprometidos.
6. Aplicar auditorías de sistemas
Las medidas de seguridad proactiva son fundamentales para mantenerte un paso por delante de los ciberdelincuentes. Por eso es conveniente que realices auditorías de seguridad con regularidad dirigidas a identificar vulnerabilidades y áreas susceptibles de mejora.
7. Contar con un sistema de respaldo
Que te permita recuperar los datos en caso de ciberataque. Implementar una estrategia de respaldo automatizada para almacenar la información en ubicaciones seguras te garantizará su disponibilidad si se produce un incidente.
Además de esas medidas de protección, contratar un ciberseguro te brindará una dosis extra de tranquilidad, ya que estas pólizas suelen hacerse cargo de las reclamaciones por violación de datos, los perjuicios que hayas sufrido o las sanciones que debas pagar.
Incluso te indemnizarán por la pérdida de beneficios si has tenido que paralizar tu negocio. Recuerda que, en los entornos hiperconectados modernos, protegerse contra los ciberataques no es una opción sino una necesidad de primer orden para la supervivencia y el éxito empresarial.