El acuerdo entre la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y su homólogo estadounidense de pausar la imposición de aranceles a exportaciones mexicanas por un mes, da margen de acción para que los tomadores de decisiones empresariales adelanten escenarios y que el Gobierno mexicano cree estrategias de industrialización, fortalezca al campo mexicano, diversifique relaciones comerciales, busque un acercamiento con los BRICS, o incluso integrarse con otros países de América Latina, señalan analistas.
“México necesita mejorar su soberanía económica, y para eso debe reducir la dependencia económica con Estados Unidos, tener una agenda bilateral con China, y un proceso de acercamiento con BRICS, porque hace falta asumir que existe esa iniciativa y que se está reconfigurando la geopolítica a nivel global y México no tiene agenda en ese punto”, señaló Josafat Hernández, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Por su parte, Óscar Rojas, profesor de economía política en la UNAM, destacó que los BRICS están en “una dinámica geopolítica alejada” de México en este momento, pero su éxito se da porque los países miembros “empiezan a tener muchos problemas en su relación con Estados Unidos, entonces, la alternativa es necesaria”.
Agregó que no sería un cambio inmediato, pero los BRICS son ejemplo de que los países en vías de desarrollo sí tienen alternativas; es decir, no sólamente pueden impulsar sus economías a través de Estados Unidos, un país que además está en una crisis.
El especialista de la UNAM señaló que cuando el país vecino del norte decidió imponer medidas arancelarias quiso tomar por la fuerza posiciones económicas; es decir, una guerra comercial, pero también se evidenció la crisis interna de ese país, “eso habla de una reorganización estructural porque ya no puede mantener su posición hegemónica y por lo tanto está buscando de forma desesperada una solución a sus problemas económicos”.
Además, agregó que, tras la amenaza de imponer aranceles, será el punto de partida para “acelerar el proceso que se ha enmarcado dentro del Plan México”, pues se tiene que dejar de depender del sector externo, fortalecer el mercado interno, con el consumo y la producción nacional.
“Entonces, en suma, sin duda también esto que está pasando con los aranceles, empuja; sí, todavía estamos lejos, pero nos vamos acercando a la necesidad de enunciar que México no tiene un solo destino, sino que se reserva el derecho de diversificar sus relaciones globales”, indicó.
En ese sentido, si México quiere defender sus intereses podría buscar el acercamiento o la integración comercial con otros países de América Latina, “porque con Trump es tan fuerte la asimetría que hay entre nuestros países que siempre nos va a estar intentando doblegar”, entonces podría negociar en bloque, a nivel regional.
“Lo que Estados Unidos quiere es que cada país negocie por separado, con Canadá, México, Colombia, Venezuela, o sea, con cada uno quiere negociar por separado y evidentemente a todos les va a ganar, porque tiene mucho más poder, pero si todos se juntaran y negociaran en bloque, sería muy diferente”.
De acuerdo con Data México de la Secretaría de Economía (SE), México, en 2024, tuvo un déficit comercial con todos los países BRICS: el mayor fue con China por alrededor de 110 mil 322 millones de dólares; seguido de Brasil e India con 6 mil 188 y 5 mil 791 mdd, respectivamente; Rusia, mil 553 millones de dólares y Sudáfrica, 771 millones de dólares.
Mientras que, con algunos países de América Latina como El Salvador, Honduras, y Colombia fue superavitario con 817 millones de dólares, 238 millones de dólares y 432 millones de dólares, cada uno. Sólo con Argentina fue deficitario con 319 millones de dólares.
El especialista del CIDE considero que, a partir de ahora, los aranceles serán una medida de presión para que los gobiernos cumplan con las directrices de EU, y en este caso le tocó a México, pues Donald Trump aplicó la misma fórmula en el pasado, y consiguió que la Guardia Nacional enviará a sus elementos a la frontera.
“Cuando tomó posesión el titular de la Secretaría de Estado, Marco Rubio, él mencionó que la política interior de EU va a responder a tres preguntas: una, si mejora la seguridad estadounidense; dos, si hace más fuerte a ese país, ojo con eso; y tres, si promueve los intereses estadounidenses en la región”, indicó Hernández.
Con esas tres preguntas, el país vecino del norte ordenará sus políticas exteriores, por lo tanto, la arancelaria será una medida de presión; en ese escenario es importante fortalecer la economía mexicana: con apoyo a empresarios, fortalecer el mercado interno, y que la política industrial dé más y mejores empleos. “Un país que depende 80 por ciento de su exportación hacia Estados Unidos es un país vulnerable”.
Aunque destacó que la integración hacia los países BRICS es un proceso largo, de alrededor de 7 años, México tendría que hacer solicitudes, para primero ser socio y posteriormente, miembro. “La visión de Trump es que el imperio estadounidense afiance su control sobre América; y con la imposición de tarifas arancelarias, las empresas regresen.