El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, calificó el martes de «indignante» la condena a cadena perpetua por narcotráfico impuesta en Estados Unidos contra su hermano, «Tony» Hernández, a quien fiscales de Nueva York creen colaborador del gobernante en el negocio de la droga.
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«Esto que ha ocurrido hoy es algo duro para la familia y no se lo deseo a nadie. Me resulta indignante, increíble que los testimonios falsos de asesinos confesos sean escuchados y valorados de esa forma», dijo en una declaración distribuida a la prensa por la Presidencia. Agregó que acudirán a «otras instancias» para probar la inocencia de su hermano.
Los familiares también emitieron sus comentarios tras saberse la sentencia de Tony Hernández
«Juan Antonio Hernández es inocente y ante una decisión absolutamente injusta e inhumana, ha decidido acudir en apelación», dijeron sus familiares en un comunicado divulgado por la presidencia.