El periplo judicial de Rodrigo Rato todavía no ha terminado. Si bien el expresidente de Bankia se libró en septiembre de toda responsabilidad penal por la salida a Bolsa de la entidad, hoy se ha dado a conocer el procesamiento del también exvicepresidente del Gobierno por los delitos de corrupción en los negocios, blanqueo de capitales y elusión fiscal.
Antilavadodedinero / ABC
Una investigación que se seguía en el Juzgado de Instrucción Número 31 de Madrid que a finales de este pasado mes terminó el juez Antonio Serrano-Arnal.
El titular del juzgado ha acordado transformar las diligencias previas en procedimiento abreviado, la figura equivalente al procesamiento, dando traslado del auto a la Fiscalía y Abogacía del Estado.
Estas dos últimas partes habrán de presentar escrito de acusación en un plazo de 20 días, «plazo que comenzará a transcurrir desde que dichas acusaciones posean copia íntegra de las actuaciones, la que les será completada en cuanto este Juzgado disponga de las mismas», según reza el auto. Según recoge Europa Press, la decisión de procesar a Rato –y más personas físicas y jurídicas– no es firme, ya que las partes podrán presentar recursos de reforma o de apelación en los próximos cinco días.
El caso se inició en 2015 para tratar de esclarecer el origen de patrimonio del exvicepresidente del Gobierno, y en buena medida está relacionado con su actividad en Bankia por adjudicaciones presuntamente irregulares de campañas de publicidad, así como por la supuesta estructura societaria que Rato creó para repatriar el dinero que habría cobrado de ciertas comisiones y así evitar el pago de impuestos correspondiente.
La trama se refiere a los trabajos de publicidad encargados a las sociedades Publicis Comunicación y Zenith Media, por los que el expresidente de la entidad intervenida habría percibido comisiones fraudulentas por 835.000 euros. El dinero era recibido a través de un complejo entramado de sociedades en el extranjero -paraísos fiscales- que habría servido para, posteriormente, introducirlo en España con apariencia de legalidad, según la investigación.
En total, la trama habría repatriado a nuestro país alrededor de 7,8 millones de euros. Así las cosas, la estructura de Rato habría estado en funcionamiento desde 2006 hasta 2014.
Esta se trata de última de las causas que le queda pendiente en el ámbito penal, tras ser condenado por apropiación indebida por las ‘tarjetas black’ a cuatro años y medio de prisión –pena firme tras confirmarla el Supremo en 2018– y resultar absuelto por el caso Bankia de la salida a Bolsa.
Asimismo, Rato accedió hace apenas unas semanas a la libertad condicional por haber cumplido ya 70 años y haber mostrado su reinserción bajo un programa de justicia restaurativa. Incluso, se le habilitó a realizar un viaje a Reino Unido para ver a su hija, como publicó ‘Vozpopuli’.