La Procuraduría General del Estado (PGE) anunció este viernes 26 de abril que impulsará acciones para recuperar los bienes del excontralor Carlos Pólit, quien fue condenado en Estados Unidos por un esquema de sobornos y lavado de dinero de más de 10 millones de dólares.
La institución recordó que Pólit fue sentenciado por la Corte Nacional de Justicia del Ecuador por el delito de concusión y debe pagar 40 400.000,00 dólares.
Por ello, contrató a un estudio jurídico internacional y especializado en recuperación de activos para analizar los escenarios jurídicos e iniciar las acciones que permitan al Estado ecuatoriano recuperar los bienes que el excontralor posee en Miami (Estados Unidos).
La Procuraduría también verificó que existe la opción de solicitar al Gobierno de Estados Unidos el reparto internacional de activos basado en la cooperación internacional, la cual se contempla en la legislación norteamericana y en la Convención Interamericana sobre Asistencia Legal Mutua Penal, de la cual son parte Ecuador y Estados Unidos.
Al momento, la PGE coordina acciones con las entidades pertinentes para que Ecuador pueda remitir oficialmente la solicitud de reparto internacional de activos.
CONDENADO EN EEUU
El pasado martes 23 de abril, un jurado federal de Miami condenó a Carlos Pólit por utilizar el sistema financiero estadounidense para lavar dinero y promover y ocultar un plan de sobornos ilegal en Ecuador.
Según documentos judiciales y pruebas presentadas en el juicio, entre 2010 y 2015, Pólit solicitó y recibió más de 10 millones de dólares en pagos de sobornos de Odebrecht S.A., el conglomerado de construcción con sede en Brasil.
El excontralor habría aceptado dinero ilegal a cambio de eliminar multas y no imponer sanciones a los proyectos de Odebrecht en el Ecuador.
Es así que el jurado condenó a Pólit por un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, tres cargos de lavado de dinero por ocultamiento y dos cargos de participación en transacciones de bienes derivados de actividades delictivas.
Con ello, podría pasar hasta 100 años en una cárcel de Estados Unidos. Aún no se ha fijado la fecha de sentencia.