El sábado pasado, la policía francesa detuvo al ruso Pavel Durov, el fundador y director ejecutivo de Telegram, en el aeropuerto Le Bourget, cerca de París. El arresto en las escaleras de su avión privado Embraer Legacy 600 desató un torbellino de especulaciones, en particular en torno a una mujer identificada como Yulia Vavilova que estaba con el magnate y desapareció después de que fuera arrestado.
Un juez de instrucción francés prorrogó la detención preventiva del director general de la popular aplicación de mensajería Telegram, indicó la fiscalía este martes.
La participación de Vavilova, de 24 años, coach de criptomonedas e influencer en las redes sociales con sede en Dubái, dio lugar a numerosas teorías sobre su posible papel en el arresto de Durov. Usuarios de internet calificaron a Vavilova como una figura “misteriosa”, de hecho algunas fuentes indican que ese no sería su verdadero apellido pero que empezó a usarlo desde su llegada a Dubai, y también alimentaron las especulaciones de que sus publicaciones en Instagram podrían haber influido en los acontecimientos que llevaron a la detención.
Según fuentes cercanas al caso, Durov fue interrogado el lunes por segundo día y se lo acusa de no haber evitado varias actividades ilegales en Telegram. Además, Durov ahora enfrenta 12 cargos criminales. La aplicación ha enfrentado críticas por su presunto papel en facilitar actividades delictivas debido a sus funciones de privacidad.
La familia de Vavilova en Rusia afirma que no se pudo contactar con ella por teléfono y que no saben si también fue arrestada o si intenta mantener el perfil bajo.
Su madre, Ekaterina, dijo a los medios de comunicación rusos: “Recibimos la noticia [del arresto de Durov] de los medios de comunicación. Desde entonces Yulia no responde al teléfono”.
Conocida como “Crypto Coach”, es una inversora en criptomonedas que dirige un canal sobre criptomonedas en árabe, un idioma que habla con fluidez. Originaria de Moscú, Vavilova vive en Dubái desde hace más de dos años.
Vavilova tiene alrededor de 45.000 seguidores en varias plataformas, incluido Telegram.
Algunas imágenes que circulan en la red muestran a Vavilova desayunando con Durov y sus amigos en Bakú, Azerbaiyán, poco antes de abordar el jet privado a París. Otro clip, supuestamente filmado por Vavilova, muestra a Durov conduciendo por Kazajstán, apenas unos días antes de su arresto.
También fueron vistos juntos disparando en un campo de tiro en Azerbaiyán. Además, publicó una historia en Instagram de un jet privado, con el título “Nuevo destino desbloqueado… a 3 horas de Kazajistán’ antes de pedir a sus seguidores que adivinaran su paradero en una encuesta titulada ¿Dónde estamos?”.
Sus publicaciones en las redes sociales supuestamente proporcionaron a la policía francesa los movimientos de Durov antes de su visita a Francia, donde estaba detenido.
El investigador de datos de privacidad francés Baptiste Robert, que realizó un hilo de X con el seguimiento de los pasos de la pareja en las últimas semanas, afirmó que a pesar de no haber información oficial, es viable pensar que las fotos y videos que subía la joven podían servir como rastros a seguir. “Es complicado decir si sus publicaciones jugaron un papel directo en su arresto, pero si la seguías en las redes sociales, podrías rastrear fácilmente los movimientos de Durov”, dijo Robert al diario New York Post.
El canal de Telegram VChK-OGPU, con enlaces a los servicios de seguridad rusos, informó: “Yulia Vavilova y Pavel Durov no ocultaron particularmente su relación, ni el hecho de que después de una gira por Kazajistán, Kirguistán y Azerbaiyán planeaban visitar Francia”.
Los cargos que se le imputan
Esto ocurre mientras los fiscales en Francia dicen que el arresto de Durov es parte de una investigación más amplia “contra una persona anónima” basada en una serie de posibles cargos relacionados con la aplicación Telegram.
La investigación está relacionada con la moderación insuficiente de la plataforma, y se acusa a Durov de no tomar medidas para prevenir el uso ilegal de Telegram.
Entre los delitos que se le atribuyen, los hay relacionados con pornografía infantil, transacciones ilícitas, fraude y negativa a comunicar información a las autoridades, confirmó Reuters, al citar al fiscal.
Telegram es uno de los servicios de mensajería cifrada más utilizados en el mundo, con casi mil millones de usuarios.
La aplicación se conoce comúnmente como un servicio “encriptado”, lo que significa que el contenido de los mensajes está codificado para que solo puedan descifrarse utilizando una clave de descifrado secreta.
Si bien la aplicación fue diseñada con el propósito bastante inocuo de salvaguardar la privacidad del usuario, esto la hizo igualmente atractiva para los malos actores.
El mes pasado se abrió un caso para investigar actividades delictivas que incluyen venta de drogas, pornografía infantil y fraude en la plataforma, informa The New York Times.
Las autoridades dicen que la falta de moderación de la plataforma, su falta de colaboración con las fuerzas del orden y los instrumentos que proporciona la convierten en cómplice de los actos ilegales supuestamente encontrados en la aplicación.
Incluso se dice que Durov “no logró detener el terrorismo” en su plataforma en nombre de la libertad de expresión.
