La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó los artículos que mandan a juicio político en el Senado al mandatario estadounidense, pero, a diferencia de los republicanos, hubo representantes demócratas que rompieron la disciplina de voto de partido.
Antilavadodedinero / AP
El debate previo a la votación de los artículos que llevarán a juicio político contra Donald Trump estuvo marcado por la polarización de los discursos entre los republicanos y los demócratas en contra o a favor del enjuiciamiento a Trump, pero más allá del debate de los representantes, tras la votación, se vislumbró que ningún republicano rompió filas y que por el contrario cuatro demócratas no dieron un «sí» pleno a los artículos de abuso de poder y obstrucción a la investigación del Congreso contra Donald Trump.
Algunos de ellos hasta han recibido insultos por las redes sociales. Sus casos son diferentes y algunos de ellos se han dispuesto a dar explicaciones del porqué de sus votos. ¿Quiénes son estos cuatro congresistas?
La más conocida es Tulsi Gabbard. Ella es precandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos y aunque no dijo que no, se abstuvo en las dos votaciones sobre los artículos contra Donald Trump. La abstención de Gabbard ha sido el principal blanco de las críticas y etiquetas #TulsiCobarde y #TulsiActivoRuso fueron tendencia en Twitter.
En un comunicado, Gabbard precisó los motivos de su abstención: «Después de hacer el pertinente y diligente repaso a las 658 páginas del informe para el juicio político, llegué a la conclusión de que en conciencia no puedo votar sí o no», expuso, poco después de responder con un mero «presente» al ser preguntada por el sentido de su voto en la Cámara Baja.
«Decidir si echar a Donald Trump o no debe estar en las manos de los votantes», explicó el jueves 19 de diciembre Gabbard en una entrevista con el medio de comunicación The Hill. Según ella, una destitución “no puede ser resultado de un proceso partidista”. Aunque afirma que cree que Trump si “ha ejercido una mala praxis”.
Un caso de transfuguismo político
El demócrata de Nueva Jersey, Jeff Van Drew, fue uno de los dos congresistas que votaron «no» a los dos artículos del juicio político. Esta mañana, el mismo Donald Trump anunció que Van Drew rompía con su partido y se alistaba a las filas del Partido Republicano.
«Creo que esto es mejor para mí», dijo Van Drew sobre su decisión, y le dijo a Trump que la gota que colmó el vaso había sido una reunión con un presidente local del condado del partido Demócrata que amenazó con «destruirlo» si votaba con los republicanos.
Trump, deleitándose con la decisión, ofreció su apoyo y anunció que respalda a Van Drew para la reelección. La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que no había discutido la decisión con Van Drew. Cuando los periodistas le preguntaron si tenía algún consejo para él, ella respondió: “Nada. Cero.»
Trump elogió al congresista en Twitter. «El congresista Jeff Van Drew es muy popular en nuestro gran y muy unido partido Republicano», escribió el presidente.
El “no” demócrata procedente de Minnesota
Collin Peterson, representante demócrata de la Cámara de Representantes justificó su doble «no» al juicio político con la supuesta polarización partidista. «¿Cómo puede ser que después de todos los testimonios, todos los demócratas piensen que el presidente ha cometido una ofensa imputable y todos los republicanos piensen que no?», se cuestiona el demócrata Collin Peterson en un escrito publicado este jueves.
Peterson opina también que las investigaciones desarrolladas por miembros de su partido para abrir un juicio político a Trump fueron «sesgadas» y que fracasaron en «convencer el país mientras apaciguaban a algunas personas que han querido el juicio político del presidente desde que fue elegido». «Este proceso ha sido un error», sentencia este miembro de la Cámara de Representantes.
Un «sí» al ‘impeachment, pero condicionado
Jared Golden, representante progresista por Maine, adelantó el martes en su página de Facebook que votaría a favor del primer cargo político, que achaca abuso de poder a Trump, y en contra del segundo, que indicaba que el presidente cometió obstrucción al Congreso.
Para Golden, el jefe de Estado estadounidense «cruzó una clara línea roja» con su llamada a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, que fue la que desencadenó la investigación de juicio político por parte de los demócratas, por lo que decidió votar a favor de acusar a Trump de abuso de poder.
Pero rechazó apoyar la segunda imputación política porque «la Cámara de Representantes no intentó cumplir las citaciones a testigos claves para los cargos contra el presidente».