El viceministro italiano de Transporte, Edoardo Rixi, miembro de la ultraderechista Liga, renunció este jueves al cargo tras haber sido condenado a 3 años y 5 meses de cárcel por malversación de fondos, informaron fuentes oficiales.
La renuncia evita una crisis de gobierno en la coalición al poder formada entre la Liga de Matteo Salvini y la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E), cuyo equilibrio se ha revertido tras la arrasadora victoria de la Liga en las elecciones europeas del domingo, indicó AFP.
El M5E exige la renuncia inmediata de todo involucrado en caso de corrupción, según el acuerdo firmado por ambos para gobernar, por lo que Rixi decidió renunciar.
El viceministro fue condenado en primera instancia por haber aprobado entre 2010 y 2012, cuando era miembro del consejo regional de Ligura (norte), como gastos «institucionales» de su partido compras para loterías, cenas con ostras, flores, viajes turísticos y entradas a parques de diversiones. Rixi, que fue inhabilitado por vida a ocupar cargos públicos, anunció que va presentar recurso.
«No cometí algún delito, pero… no quiero generar problemas al gobierno, por ello renuncié», aseguró en un comunicado. Rixi reconoció que entregó la renuncia a Salvini, viceprimer ministro, y no al jefe de gobierno, Giuseppe Conte, cercano al M5E, como es la costumbre, lo que ha sido interpretado como un gesto de protesta.
«Acepto su renuncia para protegerlo a él y al gobierno de ataques y polémicas que no tendrían sentido», aseguró por su parte Salvini, quien salió reforzado tras haber duplicado sus votos el domingo y pasar de 17% al 34%.
La renuncia del exponente de la Liga ocurre tan sólo tres semanas después de la salida de Armando Siri, también de la Liga con cargo de secretario de Estado en la jefatura de gobierno, amigo de Salvini, acusado de corrupción. Su salida llegó al término de fuertes tensiones entre el M5E y la Liga.
ALD/EU