La medida de Washington de esta semana de sancionar a una unidad comercial del gigante petrolero ruso Rosneft por sus lazos con la estatal venezolana PDVSA intensificó las amenazas a las empresas no estadounidenses y generaría el llamado “exceso de cumplimiento”, dijeron analistas y fuentes de la industria.
Antilavadodedinero / MiamiMundo
El gobierno de Estados Unidos incluyó el martes en la lista negra a Rosneft Trading, el brazo comercial de Rosneft, que se ha convertido en uno de los principales intermediarios de PDVSA desde las sanciones aplicadas a la compañía venezolana el año pasado, en un esfuerzo de Washington por sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.
La nueva medida solo prohíbe explícitamente a las empresas estadounidenses tratar con Rosneft Trading, con sede en Ginebra, luego de un período de liquidación de tres meses.
Pero en una sesión de preguntas y respuestas publicada junto con la nueva medida, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro, dijo que las “personas no estadounidenses” que no puedan cerrar sus tratos con la compañía antes del 20 de mayo “pueden buscar orientación de la OFAC”.
“Es la primera indicación clara y escrita de que terceros no estadounidenses deberían estar en guardia, porque puede que a ellos después del 20 de mayo los agarre”, dijo una fuente de la petrolera venezolana, que habló bajo condición de anonimato.
Un movimiento separado de la OFAC en agosto pasado, que amenazó a cualquiera que hiciera negocios con Venezuela, detuvo una relación comercial de larga data entre PDVSA y las empresas chinas CNPC y PetroChina, limitando su relación comercial a la producción conjunta en los campos petroleros venezolanos.
El Kremlin dijo el martes que las nuevas sanciones estadounidenses eran ilegales y no afectarían los lazos de Moscú con Caracas.
Rosneft dijo que ha insistido “repetidamente” ante Washington que sus actividades en Venezuela no violaban las restricciones, y que la compañía “consideraría sus opciones de protección legal”.
Pero las medidas de la OFAC podrían disuadir a otros clientes de Rosneft Trading, al tiempo que complican el acceso a la financiación, porque las empresas buscan evitar el escrutinio de Estados Unidos, dijo Peter Harrell, miembro del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense y un exfuncionario del Departamento de Estado centrado en sanciones.
“Ya sea para Rosneft Trading a este respecto, ahora, o para las empresas que se ocupan de Rosneft Trading en todo el mundo, están advertidos de que todos son susceptibles a sanciones”, dijo el martes un alto funcionario de la administración estadounidense a periodistas.