En Centroamérica, Panamá y República Dominicana, el riesgo de ataques de ransomware o secuestro de datos en las empresas ha registrado un aumento significativo, con un 60% de las amenazas en 2023.
El reporte destaca que los ciberataques representan una amenaza significativa para el sector empresarial. Este tipo de situaciones pueden tener consecuencias devastadoras, desde la pérdida de datos confidenciales de la organización y de sus clientes, hasta la interrupción de las operaciones comerciales.
Este tipo de delitos se caracteriza porque impide a los usuarios acceder a sus sistemas operativos o archivos personales exigiendo el pago de un rescate para poder ingresar en ellos. Los expertos advierten sobre la profesionalización de este tipo de ataques, pues al observar cómo operan los ciberdelincuentes es claro que emplean tácticas para asegurarse que los pagos por extorsión se realicen.
Frente al incremento, la consultora EY hace un llamado ante los desafíos que enfrentan los negocios en la región. “Este llamado surgió en un encuentro realizado por la firma consultora, en el que se trató cómo la ciberseguridad para el futuro de los negocios brinda un contexto entre la innovación tecnológica en los últimos años y la evolución de amenazas, puntualizando conceptos clave para hacer frente a los retos y situaciones que van de la mano con el ciberriesgo y amenazas”, destacó en un comunicado.
Para ello, la fase de planificación del ataque es cada vez más grande. Cifras de Kaspersky señalan que, a nivel mundial, el 24% de las empresas de entre 50 y 999 empleados ha considerado usar software pirata como alternativa para reducir gastos en TI, condición que facilita significativamente el trabajo de los atacantes.
Según los registros de Kaspersky, en el caso de Centroamérica, Panamá ocupa el primer lugar con ocho mil intentos de ataques de ransomware, seguido por Costa Rica con 5 mil, El Salvador con mil 600, Guatemala con mil 200 y República Dominicana con 962.
