Autos de más de $100 millones de pesos, viajes en helicóptero en el extranjero y su propio sello musical llamado Farándula Records. Así era la vida de Sebastián Lacasia, denominado el «Padrino» de los artistas urbanos, quien hoy arriesga cerca de 45 años de cárcel.
Próximo a un juicio por tráfico de drogas, asociación ilícita y lavado de activos. Familiares y ex parejas ya fueron condenadas por ayudarlo en las inversiones donde buscaba lavar dinero, con un patrimonio estimado por la PDI cercano a los $1.500 millones.
El traficante sumaba un patrimonio de $1.200 millones y como parte de su lavado de dinero creó una productora para apoyar a los cantantes urbanos, que usaban sus autos y joyas en los videos.
En un trabajo en conjunto con la Fiscalía Sur, se investigó a una agrupación de narcotráfico y lavado de dinero, que permitió la detención por parte de la PDI de once personas e incautar 150 kilos de marihuana, armas, municiones, y cuantificar un patrimonio cercano a los 1.200 millones de pesos.
El problema para la banda es que la Fiscalía pudo detectar el origen de las conexiones gracias a la portada del disco del cantante urbano Jere Klein, titulado “6.5”. Allí el artista popular aparece en un automóvil de alta gama avaluado en 300 millones de pesos y portando joyas facilitadas por el jefe de la organización criminal.
La banda compraba la droga en la región de Coquimbo, pero era comercializada en Santiago. El líder, Sebastián Lacasia, instaló una productora musical y de eventos, entre otras organizaciones de fachada.
En ese contexto, el fiscal de la zona sur, Alex Cortez, señaló que Lacasia entregaba ropa, pagaba viajes y prestaba dinero a los artistas que apadrinaba.
Hasta ahora y con la investigación en curso, no se ha establecido la participación de los cantantes apadrinados en la banda delictual, pero aún no se descarta esta teoría hasta que se termine la investigación, comentó el subprefecto de la PDI, Johnny Fica.
Como parte de su interés en ostentar, la PDI incautó numerosas fotografías donde Lacasia aparece luciendo relojes –uno en cada mano, por ejemplo- avaluados en varios millones de pesos, así como collares y vestimentas de marcas de alto precio en el mercado.
Como parte de sus diligencias, la policía allanó la parcela que el narco “padrino” de artistas había adquirido en el sector de Chicureo.