Shakira está en boca de todos. Ya sea por su guerra mediática con Gerard Piqué, su supuesto affaire con Lewis Hamilton o por su enfrentamiento con Hacienda en España, por el que se juega ocho años de prisión por supuestos delitos de fraude fiscal en España.
La Administración sostiene que la cantante residió en España más de 184 días entre los años 2012 y 2014, lo que la obligaría a tributar en ese país. Sin embargo, en una declaración de más de 80 minutos a la que ha tenido acceso “El País”, la cantante se defiende asegurando que sus visitas obedecían sólo a su, por aquel entonces, incipiente relación con el deportista catalán.
A lo largo de su intervención ante el juez, Shakira se sincera sobre los aspectos de su vida privada, e incluso alude a las inseguridades de Gerard Piqué para explicar sus constantes viajes a España.
Por aquel entonces, la artista poseía una propiedad en Bahamas, que compró junto a su expareja Antonio de la Rúa, y, por lo visto, al exfutbolista no le sentaba nada bien que la colombiana pasara mucho tiempo allí. “Era una situación que no le hacía nada de gracia a Gerard. Venía para apaciguar un poco los celos de Gerard”, apunta.
Además, Shakira asegura que por aquel entonces no podía imaginar que acabaría formando una familia con aquel “loquito con fama de playboy” que no le ofrecía garantías de formalizar su relación, una situación que generaba mucha inseguridad y que motivaba sus múltiples visitas a España.
“Hice aterrizar el avión en Barcelona solo para darle un beso a Gerard”, recalca la cantante, que ironiza sobre lo “surrealista” que le parece su causa contra el Fisco: “No conozco a nadie en un proceso penal por tener un novio”.