Solicitan respuestas sobre “chiringuitos financieros” y otras estafas en Nimbus

Ante el boom de inversores que apuestan por las criptomonedas, no es de extrañar que organismos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y afectados, hayan dado la voz de alarma sobre los llamados “chiringuitos financieros” u otras estafas. 

Antilavadodedinero / Dirigentedigital

Y es que recientemente hemos conocido la supuesta estafa piramidal de criptomonedas de Nimbus por la que ahora la Audiencia Nacional ha pedido al juzgado de instrucción número 4 de Huelva que le remita en formato digital la documentación. 

Esta petición se ha efectuado después de que el juzgado de Huelva, que es quién comenzó a estudiar el caso, se inhibiera al entender que no era su competencia. Según recogen, en el auto del pasado 5 de mayo de este año, el juzgado central de instrucción número 6 respondía así a la solicitud del magistrado provincial, que comenzó a investigar a Nimbus a raíz de una denuncia presentada por Aranguez Abogados en nombre de 150 afectados, aunque el total podría superar los 4.000.

Así, en lo que se basaba la denuncia ante el poder judicial era el hecho de investigar si Nimbus, en vez de comprar y vender criptoactivos, en realidad no desarrollaba ningún tipo de actividad financiera y se limitaba a abonar los intereses de los primeros inversores con el capital ofertado por los siguientes, como asegura la denuncia y recogen desde la agencia de noticias. 

El informe forense de la Guardia Civil señala que el perjuicio económico ascendería a un total de 135,8 millones de euros.

Cabe resaltar que cuando se señala a la compañía Nimbus, que se fundaba en Malta en el año 2020, aparecen como denunciados Andrea Zanon, que entre 2009 y 2016 fue responsable del área de riesgos del Banco Mundial, y Javier García Madruga, director comercial de la empresa.

Sin embargo, es importante indicar que la denuncia se amplía a todas las personas físicas y jurídicas que sean responsables de los hechos denunciados debido a que existirían indicios de que contaron con ayuda de programadores, expertos en las finanzas y del marketing para haber cometido supuestamente la estafa. 

La plataforma de Zanon, que fue asesor tecnológico de Bill Clinton, que con su vinculación con el Banco Mundial atrajo a los inversores, y que está registrada en un edificio de Gran Vía, prometía una rentabilidad mensual de hasta el 15% la plataforma de compraventa de criptomonedas. 

Así, y tal y como recoge la agencia, en enero del 2020 la compañía dejó de hacer frente a sus compromisos de pago, y tan solo un mes después, la CNMV alertó de que se trataba de un «chiringuito financiero», o lo que es lo mismo, una entidad financiera no autorizada para prestar servicios de inversión. 

La defensa de Nimbus: “no es, ni nunca fue una plataforma de servicios de inversión”

A pesar de todo ello, la empresa se ha defendido en un comunicado indicando que es una compañía que está complemente operativa y «no es ni nunca fue una plataforma de servicios de inversión”, pues indican que su actividad se centra en finanzas descentralizadas (DEFI) basados en contratos inteligentes (smart contracts) o cadenas de bloques (blockchain), explica.

Además de ello, Nimbus rechaza estar involucrada en ningún tipo de fraude y pone de manifiesto que Andrea Zanon, uno de las principales acusados y que ahora está en paradero desconocido, dejó de colaborar con la plataforma el pasado mes de junio de 2020. 

La empresa ha presentado por su parte y ante la Fiscalía de Madrid una denuncia contra el abogado Carlos Aranguez, al que atribuyen un delito de estafa al intentar «atraer clientes a su despacho en base a una supuesta acción judicial”.

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