El resultado del informe de Chainalysis reveló que desde 2018 se movieron casi u$s1.800 millones en criptodivisas ilícitas.
Chainalysis, la empresa de análisis de blockchain, publicó un informe en el que reveló que casi u$s1.800 millones en criptodivisas ilícitas se movieron a direcciones de depósito, con gran exposición a la minería de criptomonedas. Los resultados arrojaron que de los u$s94,2 millones en criptodivisas enviados a un exchange convencional, u$s19,1 millones procedían de direcciones de ransomware y u$s14,1 millones de pools de minería.
Desde el comienzo de 2018, se registró un aumento constante en el valor enviado desde billeteras de ransomware a pools de minería, lo que indica que más actores de ransomware están canalizando fondos a intercambios a través de este método.
La minería de criptomonedas es una parte crucial de la industria, pero también es un mercado propenso a estafas. Países fuertemente sancionados como Irán recurrieron a la minería de criptomonedas para acumular capital sin pasar por el sistema financiero tradicional.
Desde principios de 2018, se observó un aumento considerable y constante del valor enviado desde los monederos de ransomware a los fondos de minería.
El informe aseguró que los montos se envían a direcciones de depósito de las bolsas que reciben importantes fondos de minería. Aunque esta actividad debería ser más fácil de detectar para las bolsas, es posible que los autores del ransomware estén intentando hacer pasar sus propios fondos por ingresos de minería.
Cómo se puede resolver este problema
Como quedó demostrado en el informe, las operaciones y fondos de minería pueden ser explotados por los cripto-delincuentes con fines de lavado de dinero. Sin embargo, según los resultados, el problema tendría solución.
La primera sería que los fondos de minería y los servicios de hashing aplicaran medidas más estrictas de detección de monederos, utilizando el análisis de la blockchain para comprobar el origen de los fondos de los usuarios y rechazar el crypto procedente de direcciones ilícitas.
En segundo lugar, las bolsas deberían tener cuidado de considerar el perfil de exposición completo de cualquier monedero que les envíe fondos, ya que no es posible que el crypto recibido de direcciones ilícitas se «esconda» junto al que se obtiene a través de la minería. Al tomar medidas como estas, se puede negar el acceso a una capacidad potencialmente valiosa para el lavado de dinero, y garantizar que la minería no se vea comprometida.