La colección de autos deportivos de lujo le fueron confiscados al vicepresidente de Guinea Ecuatorial, a Teodoro Nguema Obiang Mangue como parte de una investigación de corrupción siendo subastados en Suiza.
La venta fue organizada por la casa de subastas Bonhams, con sede en Londres, se cerró con la compra de 25 vehículos que pertenecieron, hijo del líder de la nación del centro de África.
Todos los autos se vendieron sin un precio de reserva y ninguno había acumulado más de unos pocos miles de kilómetros. Entre ellos se encontraba una versión roadster del Lamborghini Veneno, uno de los nueve producidos para celebrar el 50 aniversario del fabricante, vendido por 8,3 millones de dólares. Originalmente su valor se estimaba en más de 5,1 millones de dólares.
También un LaFerrari edición limitada también fue subastado por 2,2 millones de dólares, mientras que un Koenigsegg One:1 de 1.300 caballos de fuerza — del que solo se fabricaron siete unidades– alcanzó un precio de 4,6 millones de dólares, el doble de lo que se esperaba.
Además había un McLaren P1 que se vendió por 1,1 millones de dólares, un Aston Martin One-77 vendido por 1,5 millones de dólares y un Bugatti Veyron subastado por 1,3 millones de dólares.
“Todos los autos fueron vendidos en nombre del Estado de Ginebra y las ganancias se destinarán a obras de caridad”, dijo Bonhams.
Los fiscales suizos anunciaron que habían cerrado una investigación sobre Obiang por lavado de dinero y apropiación indebida de activos públicos con el acuerdo de vender los vehículos para financiar programas en Guinea Ecuatorial.
Según el código penal suizo, los fiscales pueden retirar los cargos en casos como este si los acusados ofrecen una indemnización “y restablecen una situación que está en conformidad con la ley”, informó la agencia France-Presse.
El país rico en petróleo de África, mantiene un estricto control sobre la información. Durante varios años, la ONG anticorrupción Transparencia Internacional describió a Guinea Ecuatorial como “demasiado opaca para clasificar”, diciendo que no podía obtener suficientes datos sobre ella para el índice global de corrupción.
CNN