El submarino Mistral ha estado integrado en la operación Sea Guardian de la OTAN, con la finalidad de contribuir a mantener la MSA (Maritime Situational Awareness) o el conocimiento del entorno marítimo para disuadir y luchar contra el terrorismo, así como mitigar otras amenazas en el Mar Mediterráneo y proximidades del Estrecho de Gibraltar.
Este submarino ha informado sobre más de 1.100 buques mercantes, algunos de ellos sospechosos. Puede trabajar sin ser vistos y así evitar cambios en los patrones de comportamiento en el mar y a su vez sorprendiendo a los que actúan fuera de lo legal.
Cabe destacar que el fin es demostrar la firme decisión de la OTAN de colaborar y entorpecer cualquier acción terrorista.
El compromiso de España con la Alianza con esta operación queda manifiesta con el despliegue anual de dos submarinos para cumplir estos objetivos.
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