El ministro de Justicia de Sudán, Nasr-Eddin Abdul Bari, reafirmó hoy el compromiso del Estado en el enfrentamiento a delitos como el tráfico y la explotación de seres humanos, fenómenos que afectan a migrantes.
Antilavado de dinero / Prensa Latina.
Durante una ceremonia de presentación del Plan Nacional de Lucha contra la Trata de Personas (2021-2023), el representante gubernamental significó el papel del Ejecutivo en la protección de los ciudadanos y la transformación de las condiciones en que éstos viven, para evitar el éxodo.
Tras sostener que esta nación tiene avances en el tema de los derechos, valoró, asimismo, que todos los seres humanos son iguales y enfatizó en que ninguna persona es superior a otra, difundió la Agencia oficial de Noticias Suna.
Abdul Bari consideró también que con el objetivo de proteger a los migrantes y su dignidad humana, este país, considerado territorio de tránsito de indocumentados, adoptó diversas medidas legales e intensificó la cooperación entre los órganos de justicia.
Por su parte, la subsecretaria del Ministerio de Justicia y jefa del Comité Nacional de Lucha contra la Trata de Personas, Siham Osman, expresó que Jartum, pese a su difícil situación económica, deviene en hogar que recibe cada año a miles de migrantes, los cuales huyen de la guerra en la región.
Al intervenir en la cita, el embajador de la Unión Europea, Robert van den Dool, encomió los esfuerzos de las autoridades sudanesas en la erradicación de la trata de seres humanos al investigar y enjuiciar a traficantes de personas y dar efectiva protección a las víctimas de ese flagelo.
En los últimos tiempos Sudán sufrió un fuerte clima de violencia, agudizado por choques intercomunitarios.
La región sudanesa de Darfur desde 2003 fue escenario de un conflicto armado entre fuerzas gubernamentales y alianzas de grupos rebeldes, que causó más de 300 mil muertos y desplazó a unos 2,5 millones de civiles, según datos de Naciones Unidas.