El botín de la corrupción de los “boliburgueses” venezolanos confiscado por el gobierno de Estados Unidos comienza a adquirir cifras concretas.
Registros públicos comerciales, citados por la prensa especializada en bienes inmobiliarios, muestran que la suntuosa mansión de seis habitaciones frente al Océano Atlántico de Alejandro Andrade, ex director de la Tesorería Nacional de Venezuela y cercano colaborador del fallecido presidente Hugo Chávez, fue vendida por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) estadounidense.
La reciente transacción de venta de la propiedad confiscada por la autoridades se selló por un monto de $11 millones, informó el diario local Palm Beach Daily News.
— SothebysHomesPB (@SothebysHomesPB) 13 de junio de 2019
Andrade purga una sentencia de 10 años de prisión por participar en una red de blanqueamiento de divisas que abarcaba desde Venezuela hasta el sur de la Florida. El entramado de corrupción extrajo más de $1,000 millones del Estado venezolano, según cómputos de la Justicia estadounidense.
El otrora militar venezolano, guardaespaldas de Chávez durante su campaña presidencial, tenía gusto para el buen vivir en un enclave de gente pudiente en el Condado de Palm Beach, no muy lejos de Miami.
Su palacete de 6,416 pies cuadrados lucía un gran plan de piso abierto, una cocina veraniega, piscinas con adornos acuáticos, una cabaña, un frente al océano de 126 pies y una entrada cerrada con un garaje para dos automóviles, según el listado inmobiliario citado por The Real Deal, una publicación de bienes raíces regional.
De acuerdo con las cifras de avalúos recopiladas por este medio especializado, Andrade pagó $8 millones por la propiedad en el 2013. Los corredores inmobiliarios contratados por el gobierno de la firma Sotheby’s International Realty, la pusieron en venta por $14.45 millones. Pero el nuevo comprador –la empresa de inversiones EverWatch– aceptó pagar $11 millones.
La escritura de la casa fue firmada el 30 de mayo por Amelia Castelli, una funcionaria de incautación de la Oficina de CBP en Miami, apuntó el Palm Beach Daily News.
Los fiscales federales confiscaron a Andrade una finca ecuestre, caballos de salto, autos de lujo y cuentas bancarias. El aliado de Chávez se entregó a las autoridades luego de que se demostrara en un juzgado que le daba acceso a empresarios a lucrativos intercambios de divisa del gobierno venezolano. Estas personas amasaron grandes fortunas, según documentos judiciales.
A sus 54 años, Andrade accedió a renunciar a sus activos, que incluían varias propiedades en Palm Beach. Abogados en Miami intentan recuperar cientos de millones de dólares malversados por acusados venezolanos como él, para entregarlos al pueblo venezolano, que sufre una hecatombe económica.
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