Singapur suspendió la ejecución de un discapacitado mental malasio, condenado por tráfico de drogas, tras un recurso de último minuto, anunció el lunes su abogado, después de que varias oenegés abogaran por evitar el cumplimiento de la pena capital.
Antilavado de Dinero / Ámbito.
Nagaenthran K. Dharmalingam, de 33 años, fue detenido en 2009 por transportar 43 gramos de heroína, equivalente a tres cucharadas, en Singapur, donde fue condenado al año siguiente. Este miércoles debía ser ahorcado.
Pero el Alto Tribunal de este país del sudeste asiático aceptó el lunes suspender su ejecución, a la espera del resultado de una apelación de sus abogados, según los cuales esta condena sería inconstitucional.
«Buenas noticias», afirmó su abogado Ravi en Facebook con las etiquetas #EndCrimeNotLife y #DivineJustice.
El caso debe ser examinado por el Alto Tribunal de Singapur, pero la duración de la suspensión de la ejecución no fue precisada.
Según las personas que apoyan a Nagaenthran K. Dharmalingam, éste tiene un coeficiente intelectual de 69, un nivel que corresponde a una discapacidad mental, y sufría una adicción al alcohol en el momento de los hechos.
Varias oenegés, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, tacharon su condena a muerte de «cruel» y «despreciable». La Unión Europea pidió que la condena fuera conmutada por una pena de cárcel.
Si se confirma el ahorcamiento, sería la primera ejecución desde 2019 en este país, que considera que la pena capital es útil para disuadir a los delincuentes a pesar de las crecientes presiones de los defensores de los derechos en favor de su abolición.