La Procuraduría General de Brasil denunció al presidente de la nación suramericana, Michel Temer, por corrupción y lavado de dinero. Esta es la cuarta denuncia formal contra el mandatario y se convierte en un atenuante nuevo para la eventual destitución de su cargo.
De acuerdo con el diario Estadao, citado por el portal Actualidad RT, la denuncia forma parte de una investigación a una supuesta trama de corrupción en los puertos, tras un decreto firmado por el mandatario — quien llegó al poder tras un golpe de Estado Parlamentario contra la presidente Dilma Rousseff — , para favorecer al sector.
Esta denuncia fue realizada el pasado septiembre por la Policía Federal de la nación, quien solicitó a la Corte Suprema investigar a Temer un supuesto pago de sobornos y beneficiar a empresas del sector portuario.
La investigación fue abierta en marzo del 2017 con base en un testimonio presentado por un exejecutivo de Odebrecht, Claudio Millo Filho en el marco de un acuerdo en el que se comprometió a colaborar con la Justicia y revelar sus delitos a cambio de reducciones en sus condenas.
Las dos primeras denuncias contra Michel Temer en 2017, fueron bloqueadas por la Cámara de Diputados, única autorizada a habilitar una investigación de la Corte Suprema sobre el jefe del Ejecutivo. En caso de autorización de la pesquisa, Temer hubiera sido separado provisoriamente de su cargo.
Una de esas denuncias era por corrupción pasiva y otra por obstrucción a la justicia y formación de organización criminal, en ambos casos relacionadas con confesiones de los jefes del gigante de la alimentación JBS.
ALD/EFE
