La cooperación entre el sector público y el privado —especialmente las entidades financieras— es clave para el combatir la delincuencia y la corrupción, aseguró David Schwartz, presidente y CEO de FIBA (Florida International Bankers Association) en la apertura de la conferencia AML Compliance 2019.
El lavado de dinero y otros activos persiste en muchos países, pero de manera especial en América Latina y la cooperación entre la banca privada y los gobiernos podría resultar beneficiosa para detectar casos en los que podría haber transacciones de dinero ilícito.
Especialistas del sector bancario coinciden en que se deben de desarrollar nuevos programas en la lucha contra delitos como el narcotráfico o la corrupción en donde los bancos no sólo tengan más información de sus clientes y las cuentas, sino que monitoreen y documenten detalladamente cada transacción que realizan y si encaja con el perfil del usuario. La participación de la banca puede resultar clave para detectar probables casos de delincuencia.
Por ello, es necesario que las entidades financieras cuenten con métodos eficientes y personal especializado en las revisiones regulatorias aprovechando las herramientas tecnológicas como el big data o el reconocimiento biométrico.
De los casos de cumplimiento regulatorio a escala global se han identificado tres factores fundamentales en materia de combate al lavado de dinero y otros activos:
1.- Los programas anti-lavado de dinero no deben enfocarse sólo en identificar cuentas relacionadas con el narcotráfico. Deben contemplar también la corrupción.
2.- Las entidades financieras no sólo deben contar con programas anti-lavado de dinero. Deben invertir en capital humano especializado y tecnologías que ayuden a identificar transacciones irregulares.
3.- La evaluación de riesgo es necesaria a la hora de integrar nuevos clientes o nuevas cuentas.
En los paneles de la conferencia se resalta también la importancia de que tanto el sector privado como el público implementen y sigan las tendencias globales de cumplimiento regulatorio con el objetivo de construir un marco sólido y transfronterizo que pueda identificar cuando un usuario sea de riesgo.
Compartir datos, la apuesta de los especialistas
Ante la posibilidad de que un cliente sospechoso se mueva de un banco a otro, los especialistas en políticas contra el lavado de dinero coinciden y aprueban la idea de que las entidades financieras compartan datos de sus usuarios.
Aunque en México las regulaciones en materia de privacidad son distintas que en Estados Unidos, muchos expertos de la industria ven positiva la creación de una plataforma en la que todas las entidades financieras puedan consultar si un cliente realizó transacciones irregulares o si sigue patrones que puedan relacionarlo con prácticas ilícitas.
De modo que cada banco tuviera información suficiente para hacer una evaluación del riesgo que le generaría aceptar a un cliente o a otro.
Uno de los argumentos que sostienen que la implementación de esta plataforma de datos compartidos es que el tema de lavado de dinero se mantiene en crecimiento y es uno de los delitos más difíciles de probar, sin embargo, expone y arriesga a las entidades financieras.
Técnicas para detectar operaciones, esencial para prevenir
La educación especializada de las autoridades reguladoras es otro aspecto fundamental en la lucha contra el lavado de dinero y otros delitos relacionados como la corrupción y el narcotráfico.
México no está atrás con este tema. La certificación en materia de PLD/FT es una evaluación para todos los oficiales de cumplimiento o auditores y busca profesionalizar a quienes se encargan de detectar operaciones financieras que pudieran relacionar a los usuarios con este delito. Aun con esta iniciativa, cerca del 70% no aprueban la evaluación.
Los expertos de la industria reunidos en la conferencia de FIBA apuestan por la educación y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías para eficientar los procesos para detectar transacciones de riesgo.
La importante de mejorar las prácticas y aumentar la eficiencia del sistema de cumplimiento regulatorio en México no sólo traería beneficios para el sector financiero, sino que serviría como marco referente para toda la región latinoamericana, dijeron.
ALD/EE