Al Qaida y otros grupos terroristas han ampliado su presencia online con un mayor uso de las redes sociales, lo cual dificulta la posibilidad de frustrar sus ataques, según un estudio divulgado recientemente.
El estudio halló que los grupos terroristas han trasladado su presencia en línea a medios como YouTube, Twitter, Facebook e Instagram.
“Todas las organizaciones terroristas están en línea y usan muchas plataformas”, dijo Gabriel Weimann, profesor de comunicación de la Universidad de Haifa y autor del informe, publicado por el centro de investigaciones Commons Lab de Washington.
Weimann explicó que estas redes sociales se han vuelto importantes herramientas en actividades como reclutamiento, propaganda, captación de fondos e incluso entrenamiento, hasta el punto de que pueden enseñar a construir una bomba.
Weimann, quien estudia las comunicaciones entre los terroristas desde hace años, dijo que en 1998 sólo había 12 sitios web vinculados al terrorismo, mientras que esa cifra ha crecido a unos 10,000 sitios, además de la presencia online vinculada a ellos.
“Han lanzado foros y salas de chat. Han agregado redes sociales”, afirmó.
Estos grupos “nunca inventaron nada”, prosiguió el experto, pero han aprovechado las ventajas de la libertad en línea para crear herramientas como la revista en inglés “Inspire”, que es utilizada para reclutar y entrenar simpatizantes en Estados Unidos y el mundo.
Objetivo: los jóvenes
Las redes sociales permiten a los grupos terroristas jugar un papel más activo a la hora de alcanzar a su público y puede conectar más fácilmente con la audiencia joven.
“Los terroristas tienen buenas razones para usar redes sociales”, afirma el estudio.
“En primer lugar, estos canales son por lejos los más populares para su público objetivo, lo cual permite a las organizaciones terroristas ser parte del ‘mainstream’ (la moda)”.
“En segundo lugar”, prosigue, “los canales de las redes sociales son amigables, confiables y libres. Y finalmente, las redes sociales permiten a los terroristas llegar a su público objetivo y virtualmente tocarles la puerta, cosa que no sucede en otros modelos como los sitios web, en los cuales los terroristas tienen que esperar a que los visitantes lleguen a ellos”.
Weimann afirmó que las redes sociales permiten a los grupos mantener con vida a algunos de sus héroes, como el yemení-estadounidense Anwar al Awlaki, quien murió en el ataque de un drone estadounidense.
YouTube además ha simplificado la posibilidad de compartir videos, incluyendo los de asesinatos y secuestros.
En cuanto a Twitter, es un modo que permite a los grupos publicar “en vivo” sus acciones, así como ocurrió el año pasado con el mortífero ataque en un centro comercial en Kenia.
Weimann añadió que intentar bloquear la actividad en línea de los terroristas es contraproducente y que sería mucho más útil monitorear sus activididades.
Además, “no hay forma de bloquearlas”.
El experto añadió que la mayor presencia en línea de los terroristas destaca la necesidad de mejorar los sistemas de vigilancia, a la vez que hay que salvaguardar la privacidad en línea.
“Hay una necesidad crucial de monitorear” a los terroristas en línea, “pero todo esto debe estar bien regulado”, añadió.
ALD/Chicagotribune