El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, está seguro de que no existe «ninguna posibilidad» de que se le exijan responsabilidades en la investigación judicial que desarrolla la Audiencia Nacional sobre los servicios prestados por el comisario jubilado José Manuel Villarejo al banco, según ha declaró durante la presentación de resultados empresariales de 2019.
Por El País/ALD1
El BBVA ha obtenido un beneficio de 3.512 millones en 2019, lo que supone un 35% menos que el ejercicio anterior. El motivo es que ha tenido que reducir el valor contable de su filial en Estados Unidos con una carga de 1.318 millones. Además, no contó con las plusvalías que tuvo en 2018 por la venta de la filial de Chile.
«Respecto a mi persona, puedo hablar con total claridad. No hay ninguna posibilidad de que yo pueda tener responsabilidad por estos asuntos», ha afirmado el directivo, quien admitió, que pese a todo, estará de acuerdo con «lo que decida el juez».
Sin embargo, a diferencia de la presentación de resultados del año anterior, cuando dijo que él creía en la inocencia del expresidente Francisco González, ahora Torres no se ha pronunciado. «No debo hacerlo sobre personas que están bajo investigación judicial», explicó. También indicó que si el juez le imputara, no tendría que dimitir de la presidencia de manera automática. «Eso no es un automatismo; habría que ver la idoneidad de cargo, pero no tengo ninguna conexión con los hechos», añadió.
Torres dijo que el banco ya ha declarado todo lo que sabía al juez, cuando fue imputado como persona jurídica, a través del informe de investigación forense y de la declaración de su responsable jurídico, que estuvo 14 horas en el juzgado. «Ya hemos transmitido que el banco no es responsable en este asunto, que es inocente y por eso estamos tranquilos», apuntó.