El Tribunal de Cuentas ha descubierto irregularidades contables, facturas sin justificar, gastos irregulares e incluso prohibidos por la ley en la contabilidad electoral de Podemos para las pasadas elecciones generales del 28 de abril. Después de aquellos comicios, Podemos llegó al Gobierno gracias a su pacto con el PSOE.
AntilavadoDeDinero / El Mundo
En el informe fiscalizador del Tribunal de Cuentas sobre las elecciones del año pasado, al que ha tenido acceso EL MUNDO, el organismo público detecta una factura de gastos «que no han sido debidamente justificados» y que asciende a 133.100 euros. Podemos ha sido requerido para explicar con detalle cómo gastó aquellas partidas. Pero sus explicaciones son claramente insuficientes, según el tribunal.
En el informe, la autoridad fiscalizadora del Estado determina que la formación que preside Pablo Iglesias «sólo ha identificado los actos en los que se han utilizado algunos de los diseños, sin acreditar la efectiva participación del proveedor en los actos electorales, ni los medios humanos y materiales utilizados en los mismos».
El total de gastos irregulares detectados por el Tribunal de Cuentas asciende a 425.037,41 euros. De ellos, algunos son gastos expresamente prohibidos por la ley, como subraya el informe en poder de este diario, aunque se trata de cantidades pequeñas. En este caso, 1.210 euros gastados en propaganda electoral emitida fuera del plazo permitido por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg).
CONTRATOS CON LA EMPRESA NEURONA
El Tribunal de Cuentas también hace hincapié en contratos firmados con la empresa Neurona Consulting, próxima al chavismo. Se trata de contratos firmados por valor de 363.000 euros.
En este caso, destaca que la factura está emitida con fecha 5 de abril, sólo 15 días después de que esta sociedad, que ha trabajado para gobiernos chavistas latinoamericanos, se inscribiera en el Registro Mercantil español, el 19 de marzo. Además, la firma del contrato, que se realizó electrónicamente, se produjo un mes después, el 6 de mayo, el mismo mes de las elecciones generales.
En el contrato aportado por Podemos para justificar esta transferencia a la sociedad de origen latinoamericano se recogen, resume el tribunal, «los mismos conceptos que se hacen constar en la factura presentada», pero «sin valoración económica individualizada de lo contratado».
PRESTACIONES SIN ACREDITAR
El mismo documento detalla que el objeto social de la sociedad Neurona «no coincide con las prestaciones contratadas» por Podemos. Y que la formación morada no ha acreditado la prestación de los servicios contratados, a pesar de haber sido requerido para ello.
Neurona es una empresa de comunicación política que se presenta como una de las consultoras más importantes de América Latina, siempre vinculada a campañas de partidos de izquierda y chavistas.
Su director, César Hernández Paredes, fue diputado en México. También participa en la misma Pabel Muñoz, un político ecuatoriano del partido de Rafael Correa. La sociedad es muy próxima a Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, pero él se ha desvinculado y asegura que ni pertenece, ni ha pertenecido nunca a su dirección.
VINCULADA A NICOLÁS MADURO
Como ya adelantó EL MUNDO, la consultora Neurona -que ha realizado trabajos para los gobiernos de Evo Morales y Nicolás Maduro- realizó durante 2019, año eminentemente electoral, varios trabajos para Podemos. Entre ellos, la campaña Las cloacas del Estado, en la que se expone un organigrama y el modus operandi de los supuestos implicados en la operación para «destruir la imagen de Pablo Iglesias y de Podemos»
La campaña consistió, entre otras cosas, en un «vídeo líquido» para describir estas «cloacas», es decir, un formato que se pudiera reproducir en distintos soportes y que no perdiera efectividad.
La campaña debió de ser un éxito, toda vez que la consultora Neurona, en el dosier que presenta a posibles clientes para darse a conocer y exponer su trabajo, exhibe como uno de los ejemplos de campaña de éxito Las cloacas del Estado.