Un tribunal anuló el martes el fallo de dos instancias inferiores y ratificó la prohibición de cargadores de alta capacidad en California en una decisión dividida que podría dirigirse a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Antilavado de Dinero / AP News.
“El estatuto no prohíbe ningún arma, solo limita el tamaño del cargador que se puede usar con armas de fuego”, dictaminaron los jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito, en la decisión 7-4.
La mayoría razonó que “los expedientes demuestran que la limitación interfiere mínimamente con el derecho fundamental a la legítima defensa, ya que no hay evidencia de que alguien haya sido incapaz de defender su hogar y su familia debido a la falta de un cargador de amplia capacidad; y … que la limitación salva vidas”.
El pleno del panel del tribunal con sede en San Francisco actuó después de que dos de los tres jueces de un panel más pequeño del Noveno Circuito dictaminaron el año pasado que la ley estatal que prohíbe cargadores con más de 10 balas violaba la garantía constitucional del derecho a portar armas de fuego.
Grupos defensores de las armas han tratado de llevar casos ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que ahora tiene tendencia más conservadora, y el martes prometieron buscar la revisión el fallo ante el máximo tribunal.
Siete jueces del panel de 11 miembros del Noveno Circuito fueron nombrados por presidentes demócratas, pero el máximo tribunal se inclinó hacia la derecha con nombramientos del expresidente Donald Trump.
El panel de tres jueces respaldó un fallo de 2017 del juez federal de distrito Roger Benítez, con sede en San Diego, que declaró inconstitucional una ley estatal que desde 2000 prohibió comprar o vender tales cargadores. Esa ley prohibió nuevas ventas o importaciones, pero permitió que aquellos que ya tenían dicho cargadores se los quedaran.