El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó fuertemente la presión sobre China el domingo para alcanzar un acuerdo comercial al anunciar que aumentará los aranceles sobre bienes del gigante asiático valorados en 200.000 millones de dólares.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llega a una ceremonia de firma de un decreto en Washington. 20 de diciembre de 2018. REUTERS/Jim Young
Además, aseguró que apuntaría con gravámenes a otros cientos de miles de millones de productos chinos.
El anuncio a través de Twitter marca un importante cambio en el tono de Trump, quien había citado buenos progresos en las conversaciones y alabó la relación con su par chino, Xi Jinping.
Cualquier escalada en la guerra comercial que se prolonga por varios meses seguramente pondrá nerviosos a los mercados financieros, que han reaccionado activamente de acuerdo a los desarrollos en las conversaciones entre las dos potencias.
El anuncio se produce antes de otra ronda de negociaciones entre funcionarios de ambos países en Washington programadas para la semana entrante. Funcionarios en la Casa Blanca no sabían el domingo si el tuit afectaría dichas reuniones. La delegación china podría decidir no viajar debido a lo que probablemente se verá como una escalada por parte de Trump.
La medida del mandatario revierte su decisión de febrero de no incrementar los aranceles desde 10 por ciento a 25 por ciento sobre bienes chinos valorados en 200.000 millones de dólares, debido al progreso en las negociaciones. Dicho aumento comenzará a regir a partir del viernes, según el tuit de Trump.
El mandatario agregó que también apuntaría a otros bienes chinos por 325.000 millones de dólares con gravámenes de 25 por ciento en poco tiempo y sugirió que las medidas no llevan a aumentos de precios para los consumidores estadounidenses.
“Las tarifas pagadas a Estados Unidos han tenido poco impacto sobre los costos de los productos, principalmente a cargo de China. El Acuerdo Comercial con China continúa, pero muy lentamente, mientras intentan renegociar. No!”, tuiteó el mandatario.
Los aranceles sobre los productos chinos son pagados al país por las compañías que importan dichos bienes. La mayor parte de esas firmas tienen sede en Estados Unidos.
Los anuncios generan dudas sobre las expectativas de que Pekín y Washington estarían cerca de un acuerdo para terminar con una guerra comercial que ha desacelerado el crecimiento mundial y afectado a los mercados.
El viceprimer ministro chino, Liu He, tiene programado viajar a Washington la próxima semana, después de conversaciones en abril en Pekín que el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, denominó como “productivas”.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo a Fox News que el tuit del presidente era una advertencia para los chinos.
“El presidente, creo, está lanzando una advertencia (…) suspendimos los aranceles de 25 por ciento, (los mantuvimos) en 10 por ciento y luego los dejamos allí. Eso no puede estar para siempre si las conversaciones no dan resultados”, afirmó Kudlow.
La semana pasada, fuentes de la industria dijeron que creían que las negociaciones estaban en un punto decisivo, y Mnuchin había asegurado que esperaba que el equipo negociador de Estados Unidos pronto podría recomendar un acuerdo a Trump o decirle que no se podía alcanzar uno.
El gobierno de Trump ha estado insistiendo en un mecanismo para asegurar que China cumpla con cualquier promesa de comprar más bienes estadounidenses.
ALD/Reuters