La Comisión Europea actualizó este martes su lista de jurisdicciones consideradas de alto riesgo en materia de lavado de activos y financiación del terrorismo, incluyendo a diez nuevos países, entre ellos Venezuela y Mónaco, dos casos con implicaciones políticas y económicas de alto perfil. En contraste, Panamá, Jamaica y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) fueron retirados del listado tras haber mostrado mejoras regulatorias, según las autoridades europeas.
La inclusión implica un mayor nivel de escrutinio para las transacciones financieras que involucren a estos países dentro del sistema bancario y empresarial europeo. La medida no supone sanciones directas, pero eleva los controles de diligencia debida que deben aplicar bancos y empresas en la UE cuando operan con estas jurisdicciones.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR EN LA LISTA? Las jurisdicciones designadas como “de alto riesgo” son aquellas que, según la evaluación europea, presentan deficiencias estratégicas en sus sistemas para prevenir el lavado de dinero, la evasión fiscal o la financiación del terrorismo. Estas listas se alinean, en parte, con las del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), aunque la UE mantiene su propia herramienta jurídica adaptada a su marco regulatorio.
Entre los nuevos países incorporados figuran Argelia, Angola, Costa de Marfil, Kenia, Laos, Líbano, Mónaco, Namibia, Nepal y Venezuela. En el caso venezolano, la medida refleja una creciente preocupación sobre el uso del sistema financiero del país para el blanqueo de capitales, en un contexto marcado por sanciones internacionales, informalidad económica y falta de transparencia institucional.
Mónaco, tradicionalmente señalado por su baja fiscalidad y secretismo bancario, vuelve a estar bajo la lupa tras años de presión para mejorar su normativa.
PANAMÁ LOGRA SALIR DEL LISTADO EUROPEO Uno de los aspectos más relevantes para América Latina es la salida de Panamá, que había sido incluida en 2020 tras los escándalos de los «Panama Papers». La UE reconoció avances regulatorios y de supervisión, aunque el país centroamericano sigue figurando en algunas listas del GAFI. La exclusión representa un alivio importante para su sector financiero y su imagen internacional, aunque aún persisten desafíos estructurales.
IMPLICACIONES REGIONALES Para Venezuela, la decisión podría complicar aún más el acceso a financiamiento internacional, el uso de corresponsalías bancarias y las operaciones de empresas con vínculos comerciales en Europa. También podría afectar a ciudadanos y empresas latinoamericanas que operan con entidades radicadas en los países listados, al incrementarse los requisitos de comprobación de origen de fondos.
La inclusión en esta lista también tiene efectos indirectos sobre la percepción de riesgo-país, lo que influye en las decisiones de inversión, seguros y transferencias internacionales.
PRÓXIMOS PASOS La lista, que forma parte del reglamento europeo contra el lavado de dinero, se actualiza periódicamente en función de informes del GAFI, evaluaciones del Servicio Europeo de Acción Exterior y análisis de la Comisión. El Parlamento Europeo y el Consejo de la UE tienen ahora un mes —prorrogable— para objetar la decisión antes de que entre en vigor.
Con información de AFP