El gobierno espera retomar las conversaciones con el próximo representante diplomático que designe la nueva administración de Estados Unidos encabezada por Joe Biden para avanzar en temas de cooperación en materia de lucha contra el narcotráfico y concretar algunos asuntos que habían quedado pendientes como la reapertura en el país de una oficina de la Administración de Drogas y Narcóticos (DEA, por sus siglas en inglés).
Antilavadodedinero / Republica
Esta posibilidad había sido analizada en octubre del año pasado al máximo nivel entre el gobierno uruguayo y un enviado de la Casa Blanca, aunque desde mediados de año ya existían contactos por este tema.
Sin embargo, las conversaciones quedaron en suspenso tras la derrota de Donald Trump. Desde el Ministerio del Interior, dijeron que «este tema se trabajaba con el embajador saliente Kenneth George y se habían mantenido reuniones virtuales con miembros de diferentes organismos vinculados al combate al narcotráfico».
Las fuentes agregaron que si bien este tema depende de las decisiones del gobierno del presidente Biden, «el ministro del Interior Jorge Larrañaga y la Policía Nacional están abiertos a trabajar con el próximo representante estadounidense en nuestro país porque es una prioridad para Uruguay el tener más y mejores instrumentos para luchar contra el narcotráfico».
Sobre la importancia de la presencia de una agencia como la DEA en Uruguay, el ministro dijo en su momento : «El país precisa tecnología y recursos para poder tener más efectividad en la lucha contra el narcotráfico».
La DEA, fundada por el ex presidente de EEUU Richard Nixon en 1973 para combatir el tráfico ilícito de drogas en EEUU, instaló por primera vez una oficina en nuestro país en 2012 y cerró sus puertas en 2019, como consecuencia de una «redistribución de sus recursos en la región».
No obstante, se aclaró en ese momento que el retiro no significaba «el cese de la cooperación o del vínculo entre la DEA y las autoridades de Uruguay». En mayo del año paado, el ministro del Interior Larrañaga se refirió a este tema. «Nosotros tenemos conocimiento de que la DEA se fue del país porque no encontró respuestas en el gobierno anterior.
No se fue porque estaba solucionado el tema del narcotráfico. Se fue a Buenos Aires porque, repito, nosotros tenemos información no oficial de que la DEA no recibía las respuestas que la institución requería en Uruguay».
La relación en materia de seguridad entre Uruguay y Estados Unidos se da hoy a través de la Oficina de Seguridad Regional de la embajada estadounidense.
El último contacto público entre la DEA y el gobierno uruguayo se produjo en mayo del año pasado a través de un megaoperativo de extradición a Estados Unidos del poderoso narcotraficante mexicano, Gerardo González, detenido en nuestro país en 2016. En el procedimiento intervinieron, entre otros, efectivos de la DEA y del cuerpo del Departamento de Justicia de Estados Unidos, así como de la Policía Nacional y Guardia Republicana.