Los Mossos d’Esquadra han detenido al exvicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, por no haber comparecido a su citación como investigado en el Tribunal Superior de Justicia de CataluñaCosta estaba citado a declarar el pasado 15 de septiembre, junto al expresidente de la Cámara catalana y actual conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, y otros dos miembros de la Mesa para declarar como investigados por presunta desobediencia.
Antilavado de Dinero / Sputnik News.
El vicepresidente de la Cámara regional entre enero de 2018 y marzo de 2021 rechazó presentarse a su citación ante la juez el 15 de septiembre.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenó la busca y detención de Costa «a fin de que comparezca en día y hora hábil» ante la magistrada instructora del caso «para recibirle declaración en calidad de investigado» por haber tramitado como vicepresidente del Parlament en noviembre de 2019 resoluciones a favor de la autodeterminación de Cataluña y de reprobación de la monarquía española.
Estos textos fueron debatidos y validados en el Parlamento catalán pese a estar previamente vetados por el Tribunal Constitucional de España.En la misma causa está investigado el expresidente de la Cámara, Roger Torrent, que sí compareció en septiembre ante el TSJC y defendió la libertad del debate parlamentario.
La actual presidenta del Parlamento, Laura Borràs, precisó a través de las redes sociales que esta mañana recibió una llamada del político explicándole que «está detenido en el calabozo del TSJC», por lo que se desplazó al tribunal para «pedir verlo». «El presidente del TSJC ha dado órdenes expresas para que no entre al edificio», denunció la política independentista.
El expresidente de Cataluña que reside en Bélgica, Carles Puigdemont, denunció la detención de Costa a través de las redes sociales afirmando que «no es legal y obedece a motivos políticos».
También sugirió que «no es casualidad» la fecha elegida para el arresto, en el cuarto aniversario de la Declaración Unilateral de Independencia que su Gobierno impulsó en 2017 y que precedió a su huida de España.
Por su parte, el actual presidente de Cataluña, Pere Aragonès, criticó la «permanente represión y judicialización» contra el movimiento independentista frente a la que reclamó «amnistía, autodeterminación e independencia».