En un contexto donde la digitalización forma parte de nuestras finanzas, cada vez son más las personas que sufren estafas virtuales. La más reciente de ellas se llama Godfather y alcanzó a 16 países.
antilavadodedinero / cronista
Se supone que una de las grandes ventajas de la tecnología blockchain es que proporciona a los usuarios de un elevado sistema de seguridad, mediante el cual resulta complicado que un mismo activo digital se pueda transferir en dos ocasiones o que sea falsificado.
Sin embargo, los robos en criptomonedas son frecuentes y aumentaron un 516% desde el año 2020, según revela la empresa Chainalysis. Ahora, una nueva amenaza acecha a los dispositivos Android y se nutre de los ahorros bancarios de miles de personas.
Hace poco, La Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania (BaFin) emitió una advertencia sobre un malware llamado Godfather, que genera una copia falsa de la pantalla de inicio de sesión de una plataforma bancaria o criptográfica para apropiarse de la información de un usuario y robar los fondos.
La estafa ocurre mayormente en dispositivos Android y lo que hace es enviar notificaciones automáticas para solicitar códigos de autenticación. Una vez que la víctima los proporciona, el malware tiene rienda libre dentro del sistema.
Las advertencias sobre este malware aparecieron por primera vez en diciembre. Se registraron casos en al menos 16 países y el hackeo apuntó contra aproximadamente 400 aplicaciones bancarias y criptográficas. Sin embargo, resta conocer cómo logra infiltrarse en el dispositivo del usuario.
¿CÓMO TE PUEDEN ESTAFAR CON CRIPTOMONEDAS?
Además del malware Godfather, se evidenciaron varias formas de estafa que tienen como protagonista a las criptomonedas. Una muy popular es cuando los estafadores promocionan una moneda o un token para inflar su valor y vender su participación a un precio alto.
Los victimarios promocionan los activos a través del mail o las redes sociales. Para no quedarse afuera, los inversores principiantes se lanzan a comprar las monedas y, de esta forma, disparan el precio. Una vez que se eleva lo suficiente, los actores maliciosos venden su parte, lo que provoca una fuerte caída del valor del activo y, por lo tanto, una pérdida para quienes mordieron el anzuelo.
A veces, los estafadores de criptomonedas se hacen pasar por influencers, empresarios o celebridades del rubro financiero. Incluso pueden contar con muchos seguidores en las redes (generalmente los compran). De esta forma, dan la impresión de ser confiables y es más fácil atraer a las víctimas.
Es por esto que los inversores en cripto deben tener sumo cuidado, no solo por la volatilidad de precios, sino también por la posibilidad de ser víctimas de un virus o una estafa virtual.