Walmart acordó desembolsar 282 millones de dólares en un acuerdo para resolver una investigación de larga duración sobre pagos cuestionables que hizo la compañía a funcionarios en países como México y Brasil.
El acuerdo con el Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsas y Valores estadounidense pone fin a una de las indagatorias oficiales más grandes de posibles violaciones a la Foreign Corrupt Practices Act (ley de prácticas corruptas en el extranjero), que establece que es ilegal para empresas con sede en Estados Unidos sobornar a oficiales de otros países.
La investigación realizada por dos agencias de Estados Unidos surgió después de un reportaje de The New York Times de 2012, que reveló que Walmart había hecho pagos sospechosos a funcionarios de México y luego había intentado ocultárselos a la sede central de la empresa, ubicada en Bentonville, Arkansas.
El reportaje del Times tenía extensas entrevistas con un exejecutivo de Walmart en México, quien describió cómo la empresa entregó sobres con dinero en efectivo a funcionarios para conseguir permisos de construcción, reducciones en las sumas que debían pagar por impacto medioambiental y obtener la lealtad de personas con poder en los sitios donde querían abrir sus sucursales.
[Lee la investigación de 2012 sobre las operaciones de Walmart en México(en inglés)]
Los ejecutivos en la oficina central de Walmart se enteraron de lo sucedido en 2005, pero pusieron fin a una investigación interna en vez de reportar las posibles violaciones a los reguladores estadounidenses. Las investigaciones federales que surgieron a partir del artículo crecieron hasta incluir temas relacionados con operaciones en China, India y Brasil.
La Comisión de Bolsas y Valores anunció el 20 de junio que Walmart no “operó un programa anticorrupción satisfactorio por más de una década mientras la cadena minorista experimentaba un rápido crecimiento internacional”.
Como parte del acuerdo con los investigadores, la subsidiaria brasileña de Walmart se declaró culpable de cargos por los pagos que la empresa hizo a una intermediaria conocida como “genia” y “hechicera” por su capacidad de conseguir con mucha rapidez los permisos para construir tiendas.
El escándalo por los sobornos fue un duro golpe a la reputación de Walmart, con demandas legales de inversionistas, y la empresa tuvo que dedicar cientos de millones de dólares para reforzar sus programas de cumplimiento de normas y lidiar con la investigación.
La multa de 282 millones que pagará Walmart es mucho menor a los 600 millones de dólares que los reguladores e investigadores federales habían buscado en un inicio durante las primeras conversaciones para alcanzar un acuerdo de declaración de culpabilidad, como lo reportó el Times en noviembre del año pasado.
ALD/Nytimes