El caso Erial, por el que el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana está imputado por blanqueo de capitales, termino con un procedimiento donde todo lo incautado hasta la fecha está revirtiendo en el erario y en la lucha contra la corrupción
Por ValenciaPlaza/ALD1
Así, los 6.734.026 euros transferidos por el presunto testaferro Fernando Belhot desde Suiza, que Zaplana aseguró que no eran de su propiedad y que, por lo tanto, no se oponía a la pretensión de la Fiscalía Anticorrupción de que se ingresasen en la Oficina de Recuperación y Gestión de Archivos (ORGA) dependiente de los Juzgados, generan unos 30.000 euros anuales que revierten a Ministerio de Hacienda española.
También se le suma, 30.000 euros y los vehículos de alta gama requisados que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la misma que le detuvo, utiliza para dar caza a otros presuntos corruptos. Se trata de un Audi Q7 y un Audi Q3, propiedad de Eduardo Zaplana y su esposa, Rosa Barceló, que fueron requisados por la jueza ‘Caso Erial’, Isabel Rodríguez.
Por su parte, Zaplana ha negado que esos 6,7 millones de euros sean suyos, cuando termine el procedimiento no solo habrán entrado en las arcas públicas los intereses, sino que los más de seis millones pasarán a formar parte del dinero de Hacienda.
Zaplana pasó ocho meses en prisión tras ser detenido como presunto cabecilla de una trama que, supuestamente, cobró cerca de 11 millones de euros en dinero B de varios contratos con la administración mientras él estuvo al frente de la Generalitat (1995-2002).
En el caso Erial se investiga, entre otras actuaciones, el presunto cobro de comisiones derivadas de la concesión de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), realizadas durante la gestión de Zaplana al frente de la Generalitat, y del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana.
La Fiscalía Anticorrupción, la magistrada y la Guardia Civil rastrearon el supuesto blanqueo de casi once millones de euros en comisiones ilegales recibidas presuntamente por la adjudicación de los citados contratos públicos.
Por otro lado, en febrero ya que está previsto que en un principio se levante la última parte del secreto de sumario. En ese parte secreta, además de todo lo relacionado con el trasiego europeo del presunto dinero ‘B’ del expresidente, están las famosas agendas de Zaplana.