Denuncian a magistrado de un tribunal en España por soborno en caso del Deutsche Bank

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), de acuerdo con fuentes oficiales, ha asumido la denuncia presentada por el empresario Jesús Gómez Castaño contra el magistrado de la Sección 24 de la Audiencia Provincial de Madrid, Ángel Sánchez Franco, al que acusa de haberle pedido dinero para influir a su favor en un pleito que éste mantenía contra el Deutsche Bank y cuya sentencia, en apelación, tenía que fallar el tribunal de otra Sección, la Décima, del mismo órgano judicial.

Sánchez Franco, por su parte, niega todo y afirma que todo es fruto del «despecho» de su examigo. 

«Es una trama organizada y falsa que se ha inventado. Yo era amigo de él hace mucho tiempo y como no accedí a recomendar su pleito al juez que tenía que resolver la tomó conmigo. Como venganza o despecho. No me gusta hacer eso. Cada juez es independiente y no está sometido a otras cuestiones. Eso ha sido todo», ha declarado a Confilegal.

La denuncia fue presentada, antes, el 4 de marzo, ante la Fiscalía Anticorrupción, que declaró que la competencia le correspondía a la Fiscalía del TSJM por ser Sánchez Franco aforado, por su condición de magistrado destinado en Madrid.

200.000 euros por provocar el cambio de ponente en su caso

De acuerdo con Gómez Castaño, que estaba pendiente de su recurso contra la sentencia de primera instancia, favorable al Deutsche Bank, al que le reclamaba 8 millones de euros, el magistrado Sánchez Franco le pidió 200.000 euros el 3 de diciembre de 2018, en el marco de una comida-fiesta en Collado Villalba, localidad al oeste de Madrid, a donde se había desplazado junto con él y dos personas más, y en la que participaron un total de 50 personas más.

«Días antes [Sánchez Franco] ya me había preguntado, interesándose por quien iba a ser el ponente que iba a resolver en la Sección indicada de la Audiencia Provincial de Madrid; le indiqué que la ponente era doña María Begoña Pérez Sanz«, se puede leer en la denuncia.

«A lo largo de la comida, Don Ángel sacó el tema de la Sección en reiteradas veces; tanto es así que al final le pregunté si me quería decir algo. Efectivamente, así era», continúa el escrito.

«Me había dicho que había visto quién componía el Tribunal y que él era muy amigo del Presidente, el Sr. don José Manuel Arias Rodríguez y que podía provocar que el ponente cambiara, pasando a ser el propio señor Arias».

«Ante esa afirmación, yo le dije que creía que eso era imposible y él me dijo que confiara, que él había hecho en multitudes de ocasiones en la Audiencia en la que trabaja», añade.

«Después de un rato, ya en la sobremesa, me preguntó que qué me parecía si provocaba el cambio de ponente; que estaba dispuesto a hacerlo pero que debía pagarle por anticipado una cantidad de dinero, de 200.000 euros. Yo me negué a seguir hablando del asunto», señala.

El 12 de abril, el empresario presentó un segundo escrito ante la Fiscalía Anticorrupción, que ha sido adjuntado y enviado a la del TSJM -con la declaración jurada ante el notario Javier de Lucas y Cadenas– de Julio Núñez Parro, uno de los asistentes a la comida, amigo de Gómez Castaño, que estaba sentado a su derecha, quien escuchó y observó «cómo una persona que después se enteró que se identifica como Ángel Sánchez Franco, dando golpes en la mesa le pedía 200.000 euros, reiterando en varias ocasiones ‘por anticipado’, ‘por anticipado’».

Según el magistrado, en aquella comida «también había otras personas amigas de él, que compartimos la misma mesa. Las otras personas dirán lo que es la verdad. ¿Que yo daba golpes en la mesa, pidiéndole 200.000 euros? [se ríe]. Eso es un teatro que se ha inventado. Hay muchas personas necesitadas. Ese es amigo de él. No mío».

Hubo cambio de ponente

En el mes de enero, según el empresario, Sánchez Franco le informó que se había cambiado al ponente.

Ya no era Pérez Sanz sino Arias Rodríguez. Fue el 8 de enero de 2019.

Entre el 25 y el 26 de febrero de 2019 se realizó la deliberación y la votación de su recurso contra el Deutsche Bank, que perdió el empresario.

Gómez Castaño se fue a hablar con Sánchez Franco a su oficina para saber lo que había ocurrido.

Desde allí, el magistrado telefoneó a su compañero, según Gómez Castaño.

«D. Ángel me confirma que iba a perder el juicio y me da ciertas explicaciones, como que el asunto estaba mal planteado, que el peritaje que había hecho el Banco era mucho mejor que el mío o que los bonos que se reclamaban cotizaban en Luxemburgo», dice en la denuncia.

«Encuentro todo muy irregular», afirma, y relata una llamada que recibió al día siguiente de una persona desconocida, amiga del magistrado, de la que toma el número de teléfono, quien le cuenta que todo se había hecho para favorecer al banco alemán en cuestión.

Gómez Castaño revela, en su denuncia, los nombres de otros dos magistrados, un funcionario y un abogado, este relacionado con el Deutsche Bank, quienes, según el comunicante telefónico, tuvieron que ver con el fallo contrario a sus intereses.

«Todos han intervenido en favor del Banco, incluso el señor Sánchez Franco», afirma el empresario en su denuncia.

«Con todos estos antecedentes, con fecha 27 de febrero de 2019 dirijo un mensaje al Sr. Sánchez Franco, donde directamente le acuso de haber intervenido en este posible delito. No tuve respuesta», escribe Gómez Castaño en su escrito ante la Fiscalía.

Sánchez Franco irá a declarar a la Fiscalía si le llaman

El magistrado Sánchez Franco, por su parte, recuerda que él pertenece a una Sección que es de Familia y el asunto de Gómez Castaño era de Civil.

«Yo no intervine en absoluto en ese asunto. Me denuncia después de conocer la sentencia contra él. Se ve que es un despecho por no ayudarle. Yo estoy muy tranquilo con todo esto. Porque con la verdad se va a todos los sitios y la mentira tiene las patas muy cortas», cuenta.

La Fiscalía de TSJM tiene ahora que abrir diligencias de investigación preprocesal.

El Consejo General del Poder Judicial considera que la Fiscalía no tiene potestad para tomar declaración al magistrado, que, de ir, comparecería a guisa de preinvestigado.

Podría no hacerlo.

Sin embargo, Sánchez Franco no tiene ningún inconveniente en comparecer. «Si me llaman estoy deseando ir. Porque también hay unos Whatsapps que me mandó el 25, 26 y 27 [de febrero] que ahí se ve todo. Y eso está protocolizado notarialmente. Cuando me llamen, estaré deseando entregarlos», concluye. 

ALD/ Confilegal

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