La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en colaboración con las autoridades de Marruecos y República Dominicana, han desmantelado el entramado empresarial de una organización dedicada al tráfico de grandes cantidades de hachís en camiones para su distribución en España. El grupo utilizaba camiones y empresas de transporte para, mediante ingeniería financiera, blanquear los beneficios del narcotráfico a través de empresas pantallas, sociedades interpuestas y testaferros.
La operación, de la que informan los tres cuerpos en un comunicado, se ha saldado con 23 detenciones —20 en España, una en República Dominicana y dos en Marruecos—, además de la incautación de 16.000 kilos de hachís, el bloqueo de veinte inmuebles valorados en dos millones de euros, la intervención de 3,5 millones de euros en efectivo y ocho vehículos de lujo.
La investigación comenzó a finales de septiembre de 2017 cuando los agentes interceptan a un ciudadano francés con antecedentes por narcotráfico en su coche, donde transportaba ocultos 300.000 euros en billetes de 20 y 50 euros cuyo origen no pudo aclarar. Las autoridades de Marruecos conectaron entonces el dinero que portaba este hombre con la cúpula de una organización a la que se incautó meses antes 7,4 kilos de hachís en la frontera del Sahara Occidental con Mauritania con destino España a través de sociedades de importación agrícola.
En abril de 2018 se incautó en Almería un camión que transportaba como carga declarada losas de cerámica y en cuyo interior se hallaron 7,2 kilos de hachís y 177.000 euros. Dos meses después, en julio, se interceptó otro alijo en una nave industrial de Sevilla y en noviembre se detiene a una «mula» que hacía de correo entre los proveedores en Marruecos y la organización.
Durante las pesquisas hasta la detención y desmantelamiento de todo el entramado, los investigadores dieron varios golpes policiales a la organización y destaparon que esta podría estar blanqueando dinero en Sudamérica ya que se detuvo a uno de los hombres destacados de la red con 165.000 euros en una maleta que iba a viajar a República Dominicana.
Pese a los numerosas actuaciones, el gran volumen de documentación incautada unido al complejo entramado financiero internacional que se había diseñado para blanquear el dinero obtenido del narcotráfico, hizo que la fase de explotación no se pudiera llevar a cabo hasta el pasado mayo.
El País