Rolando López, quien fuera jefe del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), reveló que ha recibido amenazas, a través de un número telefónico que −según narró− ligó con el expresidente Ricardo Martinelli.
Esto, debido al contenido de parte de estos mensajes, con la expresión «músculo y billete», según contó durante su testimonio en el juicio que se le sigue al expresidente Martinelli en el caso pinchazos.
Tras denunciar que ha recibido estas amenazas, López pidió ante el tribunal de juicio protección tanto para él como para su familia.
El exjefe del CSN dijo además, en su intervención, que eran cinco las personas que manejaban el tema de las escuchas ilegales: Ricardo Martinelli, Alejandro Garuz, Rony Rodríguez y William Pittí.
López, exsecretario del Consejo de Seguridad (CS), admitió al Tribunal que juzga al expresidente Ricardo Martinelli por el caso pinchazos, que le prestó su computadora personal al testigo protegido de la Fiscalía para que éste grabara la información sensitiva que había extraído del correo electrónico [email protected] en un dispositivo que después se empleó como evidencia durante el juicio.
Esta información cobró beligerancia durante el juicio contra el expresidente Ricardo Martielli cuando la querella inició la evacuación de sus testigos, en la mira tenía precisamente a López y al expresidente Juan Carlos Varela.
La versión de López, no obstante, contrasta con la del testigo protegido de la Fiscalía quien compareció durante el mes de junio por espacio de dos semanas. En su declaración reiteró en varias ocasiones que fue él mismo quien grabó esta información sensitiva desde su computador en el disco compacto que posteriormente entregó a la Fiscalía.
Recordó que lo hizo en un hotel de la localidad del cual no logró mencionar el nombre o cuánto había pagado por la habitación en la que se hospedó por unos días en su viaje a la ciudad.
Según López cuando ingresó al Consejo de Seguridad como director y comenzó con la averiguación de lo que había ocurrido ahí antes de su llegada, los pinchazos telefónicos, un subalterno se le acercó y le comentó sobre un colaborador que quería aportar material a la justicia pero no quería hacerlo desde su computadora «porque las máquinas del Estado tenían un programa que estaba implantado por Martinelli».
La respuesta de López fue que él le facilitaba su computadora para hacer la tarea, «por eso va a salir mi nombre en el renglón de propiedades», narró López tratando de justificar la razón por la que en el disco compacto que empleó la fiscalía durante el juicio para mostrar al testigo protegido los correos y conversaciones de las víctimas de los pinchazos, salió a relucir el nombre de su nombre como autor de los mismos. Es decir, el nombre del autor o usuario de la computadora donde se había grabado la información.
La Prensa