Presidente Donald Trump emite informe anual de los países o naciones productoras o de tránsito de las drogas. Venezuela es señalada como uno de los principales.
En un memorándum del presidente Donald Trump publicado por la Casa Blanca, Venezuela fue identificada como uno de los 22 países del mundo con mayor producción o tránsito de drogas.
En la lista negra de ayer aparecen Afganistán, Islas Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
Los mayores productores de droga del mundo son países latinoamericanos
La presencia de un país en esta lista es un reflejo de los esfuerzos de su Gobierno para combatir los narcóticos», como señala el comunicado oficial, sino que tiene más que ver con «una combinación de factores geográficos, comerciales y económicos, que permiten que las drogas sean distribuidas o producidas». Sin embargo, el comunicado de la Casa Blanca ha señalado a Venezuela y Bolivia como países que «han fallado constantemente.
El presidente norteamericano emite el listado anualmente y es enviado al Departamento de Estado.
Advierte a México
El memorándum no hace mayor referencia al caso de Guatemala, pero sí advierte a las autoridades mexicanas sobre la necesidad de intensificar los esfuerzos para combatir estructuras criminales: “Si no progresan durante el próximo año, consideraré determinar que México ha fallado demostrablemente en mantener sus compromisos internacionales de control de drogas”.
También dijo haber establecido que Bolivia y Venezuela –este bajo el régimen de Nicolás Maduro–, no mostraron resultados en la lucha contra el narcotráfico. Iván Duque, presidente de Colombia, es reconocido por avanzar para erradicar el cultivo de la planta de coca.
Los mayores productores de droga del mundo son países latinoamericanos
Sin embargo, el informe no tiene como objetivo ser un documento de adhesión internacional, sino que reconoce la «supresión del tráfico de drogas como un asunto prioritario», siempre respetando «la soberanía de las naciones para desarrollar y adaptar nuevas políticas y programas de acuerdo a sus circunstancias nacionales propias», aunque teniendo en cuenta «la responsabilidad internacional compartida»
