China enfrenta «riesgos concentrados», económica, política y diplomáticamente, y el país debe poder luchar y ganar contra aquellos que la desafían.
Lo dijo el presidente de China, Xi Jinping, espera antes de su reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante la cumbre de líderes del G20 en Osaka, Japón, el 29 de junio de 2019.
Xi se está preparando para celebrar el aniversario altamente sensible de 70 años desde la fundación de la China comunista el 1 de octubre con un desfile militar masivo en Beijing, y no querrá dejar nada al azar para eclipsar las festividades.
Pero Xi y su gobernante Partido Comunista, que valora la estabilidad por encima de todo lo demás, enfrentan una serie de dificultades y retrocesos, desde una desaceleración de la economía en medio de una contundente guerra comercial con Estados Unidos, hasta violentas protestas en Hong Kong.
Hablando en la Escuela del Partido Central, que capacita a los funcionarios en ascenso destinados a cargos superiores, Xi dijo que debe haber una «lucha decidida» contra los riesgos y desafíos para el liderazgo del partido, la soberanía y seguridad del país y cualquier cosa que amenace los intereses centrales del país.
«Mientras llegue el momento, debemos llevar a cabo una lucha decidida, y debemos lograr la victoria», dijeron los medios estatales, según Xi.
“En la actualidad y en el futuro, el desarrollo de China ha entrado en un período en el que los riesgos y desafíos continúan aumentando o se están concentrando. Las principales luchas a enfrentar no serán menos ”, agregó.
Xi dijo que esas luchas cubrieron la economía, la política, la cultura, la sociedad, el medio ambiente, la defensa, Hong Kong, Taiwán y la diplomacia.
«Se volverán aún más complejos», agregó.
Los funcionarios del partido deben ser claros sobre dónde están los riesgos y cómo reconocerlos, dijo Xi.
«Los cuadros en posiciones de liderazgo deben ser guerreros que se atreven a luchar y son buenos en la lucha», agregó.
ALD/Reuters