Desmantelan red de mercado negro de medicamentos para latinos

Los medicamentos ilegales que se venden en las comunidades inmigrantes por operadores sin escrúpulos pueden ocasionar serios problemas a los consumidores. El mercado negro incluye inyectables, antibióticos o vitaminas.

Los medicamentos falsificados pasaron la frontera de contrabando y se vendieron, en su mayoría, entre inmigrantes latinos, en espacios públicos de Los Ángeles: mercados, parques, salones de belleza y puestos improvisados junto a las tiendas de los vecindarios.

Las medicinas eran baratas y los clientes, la mayoría de México y Centroamérica, no necesitaban recetas para comprarlos. Algunas tenían nombres de marcas con envases coloridos que los inmigrantes conocían bien de sus países, como el potente antibiótico Ciprofloxacina y Dolo Nervi Doce, un complejo de vitamina B inyectable que se usa para combatir la fatiga.

Muchos medicamentos eran simples falsificaciones. Otros, aunque legales al sur de la frontera, carecían de permiso para la venta en los Estados Unidos. Algunos habían caducado. Y otros habrían sido legales si hubieran sido vendidos por personas con licencia para hacerlo, pero ninguno de los vendedores era farmacéutico ni tenía ninguna credencial médica.

Las autoridades del condado de Los Ángeles decomisaron los medicamentos, el mes pasado, en una operación que condujo al arresto de ocho personas. Entre lo incautado figuraban 100,000 píldoras fabricadas en el extranjero, así como compuestos y medicamentos inyectables que, según dijeron, podrían haber causado graves daños o incluso la muerte a los consumidores.

Los inmigrantes, no sólo de países hispanos, sino de todo el mundo, y algunos no inmigrantes también, están comprando una amplia gama de medicamentos ilegales en los mercados negros no sólo del sur de California, sino también en estados como Arizona, Maryland, Texas, Virginia y Washington, según agentes de las fuerzas de seguridad, y quienes conocen este comercio.

Aprovecharse de la desesperación

«Lo vemos en las comunidades del país que no tienen acceso a los servicios de salud«, dijo Adolph Falcón, vicepresidente ejecutivo de la Alianza Nacional para la Salud de los Hispanos, con sede en Washington, DC, que proporciona información y asistencia relacionada con la salud a las comunidades hispanas en todo el país. » Se aprovechan de la desesperación de la gente que no puede permitirse ver a un médico o ir a una farmacia legítima«.

El clima político actual en los Estados Unidos también empuja a algunos inmigrantes al mercado negro, afirman médicos e investigadores.

«Muchos pacientes temen ser deportados si vienen a nuestras clínicas, y deciden comprar en la calle”, aseguró la doctora Anjali Mahoney, directora regional de AltaMed Health Services, una cadena de clínicas comunitarias financiadas con fondos federales cuyos pacientes son principalmente latinos. «La gente paga por algo que no funciona y que podría incluso perjudicarlos, cuando podrían haber ido con la misma facilidad a una clínica y recibir atención segura de un médico», dijo Mahoney.

Agregó que las 23 clínicas de AltaMed en el sur de California han reportado problemas con estos medicamentos adquiridos en las calles. Y contó que una mujer latina fue hospitalizada después de tomar un opioide vendido como medicina para la presión arterial.

Estos productos, que están en la mira de las autoridades, son diferentes de los productos farmacéuticos recetados e importados para uso personal cada año por millones de residentes estadounidenses que cruzan la frontera con Canadá y México, o utilizan farmacias en línea autorizadas en el extranjero, para comprar sus medicamentos a una fracción del precio que pagarían en este país.

Aunque esas importaciones también son técnicamente ilegales, las directrices de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) permiten a los agentes federales adoptar un enfoque de no intervención.

No es el caso de las mercancías vendidas en las calles por operadores sin escrúpulos.

Ingredientes ocultos potencialmente mortales

«Los medicamentos falsificados pueden contener ingredientes equivocados, contener poco, mucho o ningún ingrediente activo, o tener otros ingredientes ocultos potencialmente mortales», señaló Jeremy Kahn, vocero de la FDA.

Las compañías farmacéuticas y las farmacias también tienen interés en interrumpir la distribución de estos medicamentos.

El valor nacional del mercado negro farmacéutico es difícil de medir, pero puede quitarle miles de millones de dólares a las ventas de medicamentos legalmente aprobados, según Roger Bate, economista del American Enterprise Institute y autor del libro «Phake: El mundo letal de las medicinas falsificadas y deficientes».

Entre octubre de 2017 y julio de 2018, funcionarios de la FDA confiscaron en oficinas de correo internacional casi 22,000 paquetes que contenían productos farmacéuticos ilegales, dijo Kahn.

Señaló que las autoridades decomisan rutinariamente opioides, así como suplementos dietéticos mezclados con medicamentos para la disfunción eréctil y otros productos sospechosos. Vienen de la India, China y de toda Europa, «casi de todas partes», concluyó Kahn.

ALD/Univision

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