En Europa fue realizado un estudio internacional en 37 países, desvela que Amberes, Ámsterdam, Zúrich, Londres y Barcelona son las ciudades en las que más drogas se consumen.
El estudio que duró siete años en investigación con un análisis por siete díasde trabajo continuo, arrojó que el agua residual de 120 ciudades, seis son españolas. Los datos indican que el primer lugar lo ocupa Barcelona en consumo de cocaína, por delante de Zúrich (Suiza) y Amberes (Bélgica), lo que explica que existe un incremento del consumo de cocaína de 100% desde el año 2015.
Barcelona, también ocupa el octavo puesto en consumo de éxtasis, liderado por los Países Bajos; el decimotercer puesto en consumo de metanfetamina, liderado por Alemania y República Checa; y en un puesto intermedio (33 de 65) en el consumo de anfetamina.
Con respecto a Madrid el consumo ha disminuido de unos 450 miligramos a unos 300. En ciudades como Castellón, Valencia y Santiago siguen una curva ascendente a Barcelona, pero con un consumo que no sobrepasa los 600 miligramos.
La investigadora jefa del equipo, Miren López de Alda, afirma que debido a este método de análisis en el agua se logró conocer cuáles ciudades españolas consumen más drogas «Cogemos una muestra diaria. Este método permite saber cuándo se consume más droga durante la semana o durante grandes eventos del año como los festivales de música por ejemplo», explica, «y ahora haremos más investigaciones y nos vamos a centrar más en Barcelona».
López, cuenta que el método de recolección y análisis consiste en recoger muestras a la entrada de una depuradora durante 24 horas para tener un resultado del día y así se puede tener una apreciación en la cantidad de droga consumida por la población.
Los resultados de este estudio han sido enviados a los organismos internacionales, entre ellos la Organización Mundial de la Salud.
La investigadora española se refirió que debido a este trabajo se puede mejorar el control del consumo y los riesgos de la población “les toca a las grandes instituciones como esta tomar las medidas”.
El País
